Draft 2012: Humo y espejos

Se preveía una noche movida, y al final quedó en nada. En un día en el que, presumiblemente, cuatro de las ocho primeras elecciones, la 2ª, 5ª, 7ª y la 8ª, estaban en el mercado, no hubo ningún traspaso finalmente hasta la 17, y solo un jugador con contrato cambio de equipos. Decepción para el espectáculo traspasero,pero que se le va a hacer. Repasemos franquicia a franquicia.

Atlanta Hawks
Llegó a la noche con: La elección número 23, la elección número 43
Se fue con: John Jenkins, Mike Scott

Había elecciones más sexys y con más potencial, y puede que Jenkins hubiera estado más abajo (yo no me la hubiera jugado con equipos que siempre necesitan tiradores como Chicago o Miami un poco detrás), pero me gusta lo que ha hecho Atlanta. Si planean seguir utilizando el aclarado a Joe Johnson como seña de identidad, Jenkins es ideal para abrir el campo. Ademas, siempre puede Johnson encargarse del mejor ala, y dejarle el otro a él. Con su elección de segunda ronda se trajeron a Mike Scott, ala-pívot de progresión limitada (cumple 24 años en nada), pero que sirve para hacer fondo de armario en una rotación de interiores casi vacía en la que ahora mismo solo están Smith, Horford y Pachulia.


Boston Celtics
Llegó a la noche con: La elección número 21, la elección número 22, la elección número 51
Se fue con: Jared Sullinger, Fab Melo, Kris Joseph

Una de cal, una de arena. Jared Sullinger tendrá problemas de espalda, pero en el número 21 es un robo absoluto. Jugador impresionante, y que podría contribuir en un equipo que lo necesita ya si no se opera de su protusión discal. Por el otro lado, Fab Melo, es todo lo contrario, un proyecto que da muy mala espina, pero elegido en una posición correcta. Sumar dos jugadores al juego interior, especialmente si Sully está bien, les puede permitir prescindir de Brandon Bass y ser más agresivos en el periodo de agencia libre. Los Celtics seguirán el domingo reconstruyendo con todo el dineral que tienen, y de cuantos jugadores vengan dependerá que Kris Joseph forme parte de la plantilla, aunque parece complicado.


Brooklyn Nets
Llegó a la noche con: La elección número 57, menos dólares, lo cual les importa poco
Se fue con: Tyshawn Taylor, Tornike Shengelia, İlkan Karaman

Los Nets llegaban al Draft solo con una bajísima elección de 2ª ronda, y compraron dos más. Tyshawn Taylor es un proyecto intrigante, como cualquiera que siguiera la marcha de Kansas a la Final del Torneo pudo ver, que tiene sitio al menos para probar en una rotación NBA. Con las otras dos elecciones escogieron a dos ala-pívots de Turquía y Georgia, de los que no tenemos referencia, pero que dudamos que formen parte de la NBA pronto.


Charlotte Bobcats
Llegó a la noche con: La elección número 2, la elección número 31
Se fue con: Michael Kidd-Gilchrist, Jeff Taylor

Dificil hacer un juicio sin conocer realmente las ofertas que les hicieron, y si realmente creian que Kidd-Gilchrist era su hombre, es normal que fueran reticentes a caer a la 4 posicion: si Cleveland solo ofrecia la 24, no compensaba el gran riesgo de que BealMKG hubieran sido 2 y 3 en ese escenario. Kidd-Gilchrist es una de nuestras debilidades, un jugador de mentalidad ganadora, que hace falta en Charlotte. Pero no estoy seguro que su brillantez, basada en hacerlo todo bien, tenga impacto inmediato en una franquicia, que necesita mucho más. Con su primera elección de segunda ronda, debieron también enfocarlo al mejor jugador disponible, porque se hicieron con otro alero, que podría ser el suplente perpetuo de MKG. Jeff Taylor defiende muy bien, y en ataque abre el campo porque puede meter de 3. Ni más, ni menos. Y dos jugadores como él han sido titulares en las últimas Finales.


Chicago Bulls
Llegó a la noche con: La elección número 29
Se fue con: Marquis Teague

Los Bulls, que van a estar al principio de la temporada sin Rose, han encontrado valor en su elección y ahora ya tienen un base para suplir a Watson con Derrick fuera. Si la apuesta por el Teague pequeño sale bien, podrían traspasar a CJ en algún momento, o evitar tener que renovarle al alza. Se podían permitir el capricho, y lo hacen.


Cleveland Cavaliers
Llegó a la noche con: La elección número 4, la elección número 24, la elección número 33, la elección número 34
Se fue con: Dion Waiters, Tyler Zeller, Kelenna Azubuike

Los Cavs llegaron con cuatro elecciones y se van con dos jugadores que estaban en los puestos de Lotería en la mayoría de las predicciones tras su traspaso con Dallas, pero sin embargo, la nota es mala. Escoger a Waiters en el 4 me parece una patinada absoluta: no es que Dion no vaya a ser bueno, que puede serlo, y mucho, la cosa es que probablemente hubiera estado disponible más abajo, al menos hasta la 8ª elección, la de Toronto. Ya veremos como funciona con Irving, yo no soy muy amigo de juntar dos anotadores de poca talla que necesitan el balón en el mismo perímetro, pero si los dos saben tirar de fuera… ¿por qué no? La elección de Zeller sí es un buen uso de los recursos, ya que se sacaron un jugador de Lotería prácticamente con su posición número 24 (si hubieran querido segundas rondas, la 36 sin ir más lejos, se vendió por dinero) pero tengo en duda que vaya a ser un jugador de impacto en esta Liga.

En resumen, aunque me gusta mucho más Waiters que Zeller, la elección del segundo es mucho más lógica y tiene más valor que la del primero.


Dallas Mavericks
Llegó a la noche con: La elección número 17, la elección número 55, Kelenna Azubuike
Se fue con: Jared Cunningham, Bernard James, Jae Crowder

Fenomenales movimientos de Dallas, que sigue escarbando espacio salarial para presentarse en la agencia libre. Cambiando la elección número 17 y el contrato de Azubuike por la 24, la 33 y la 34, han logrado liberar 1.4 millones más para gastarse en fichajes, añadiendo a tres jugadores, de los que para nosotros destaca especialmente el que escogieron en último lugar, Jae Crowder, uno de los robos del Draft, sin duda alguna. Supongo que explorarían la posibilidad de haber seguido traspasando hacia abajo, porque Cunningham es un jugador que previsiblemente también se podría haber encontrado en la 2ª ronda, pero entendemos que es difícil seguir moviéndose en un mercado mucho tranquilo de lo esperado. Si le sumamos el traspaso de Odom que todavía no está cerrado, Dallas llegará el domingo a por jugadores, con 3.8 millones de espacio más, y con una excepción de traspaso que luego tendrán todo el año para gastar. Y encima ahorraron pasta con Lamar y vendiendo la elección número 55 a Los Angeles.


Denver Nuggets
Llegó a la noche con: La elección número 20, la elección número 38, la elección número 50
Se fue con: Evan Fournier, Quincy Miller, İzzet Türkyılmaz

Los Nuggets tienen de todo, Sullinger y Jones jugaban en las posiciones que mejor cubiertas tienen, así que lo mejor que podían hacer era, o traspasarla, o usarla en el jugador internacional que tardará un tiempo en llegar. Este Draft solo tenía uno de nivel de primera ronda, así que tiene sentido hacerse con Fournier. En la posición número 38 se encontraron además con un jugador que podría haber sido primera ronda en otras condiciones en Quincy Miller, que tendrá problemas para hacerse un sitio en una de las plantillas más profundas de la Liga. Con su elección final se apuntaron al carro de los ala-pívot euroasiáticos, por si suena la flauta.


Detroit Pistons
Llegó a la noche con: La elección número 9, la elección número 39, la elección número 44
Se fue con: Andre Drummond, Khris Middleton, Kim English

Draft más que solido para los Pistons, que en sus tres elecciones se llevaron jugadores que apuntaban más arriba. Detroit hizo lo que tenía que hacer escogiendo un talento de potencial enorme en una posición sin tanto riesgo como es la 9ª. Drummond, que yo creo que se hará un sitio en la Liga como especialista defensivo, se complementa perfectamente con un anotador como Monroe, y rivalizarán con el RobinsonCousins de Sacramento por ser la mejor pareja de interiores jóvenes de la Liga. Con las dos elecciones de segunda ronda, podrán echar un ojo a dos proyectos de alas interesantes, de los que uno seguramente, completará la rotación tras Prince, Daye, Maggette y Stuckey. Y de nuevo, volvemos a apostar por el elegido más atrás, Kim English, para rellenar ese hueco.


Golden State Warriors
Llegó a la noche con: La elección número 7, la elección número 30, la elección número 35, la elección número 52
Se fue con: Harrison Barnes, Festus Ezeli, Draymond Green, Ognjen Kuzmić

Pese a no gustarme personalmente ninguna de las elecciones de Golden State como jugadores, tengo que reconocer el indudable valor que han encontrado en cada uno de los puestos en la Bahía, y la posibilidad de que este Draft pueda reconducir el destino de este equipo. Barnes tiene todo el talento del mundo, y los Warriors tienen ahora el mejor combo tirador 1-2-3 de la Liga, pero me hubiera gustado verlo con un base más puro que Curry. Ezeli podría ser un buen pívot algún día, aunque yo no contaría con ello, pero bien merece el riesgo al final de la primera ronda. Y Draymond Green es un jugador adorado por las estadísticas avanzadas que además ha tenido la suerte de ir a parar a un equipo con una vacante en el puesto de ala-pívot sustituto. Muy sólido.


Houston Rockets
Llegó a la noche con: La elección número 14, la elección número 16, Chase Budinger, Samuel Dalembert
Se fue con: Jeremy Lamb, Royce White, Terrence Jones, Jon Brockman, Jon Leuer, Shaun Livingston

Coyote Morey se fue, como siempre, sin su Correcaminos, su pieza de caza mayor, pero se lleva tres jugadores que pueden revalorizarse este mismo año. Eso sí, como no empiecen a empaquetar gente, la competencia por entrar en la plantilla de Houston pueden ser terrible el próximo año. Aquí todavía no hemos visto la otra parte del plan, si es que a estas alturas todavía hay plan, porque la plantilla de los Rockets ahora mismo tiene más nombres que un festival de verano. Y lo peor, sin saber cual es el grupo bueno cabeza de cartel.

Suponiendo que se queden, Royce White es un jugador soberbio que si deja atrás sus problemas puede marcar una época en Houston y si Lamb es el del primer año en UConn, y no el del segundo, los Rockets puede que ya tengan las estrellas en casa.


Indiana Pacers
Llegó a la noche con: La elección número 26
Se fue con: Miles Plumlee, Orlando Johnson

Aunque Orlando Johnson nos encanta y lo apuntamos como robo del Draft, los Pacers ni se acordarán de que este Draft sucedió. Si no intentaron cambiar su elección por una del próximo año (Miami justo debajo, sí que lo hizo), y se quedaron con Plumlee, una de las elecciones más horrendas de la noche, no se merecen nada el año que viene. El único motivo de justificarlo, es pensar que pueda ser más barato que Fessenko, por ejemplo.


Los Angeles Clippers
Llegó a la noche con: La elección número 53
Se fue con: Furkan Aldemir

La noche en la que se draftearon 3 ala-pívots turcos, los Clippers se llevar al que mejor considerado estaba. Aunque en su momento parecía que el jugador se iba a ir a Houston, parece que al final se quedará en LA, que hizo su mayor movimiento de la noche fuera del Prudential Center, obteniendo a Odom a cambio de Mo Williams. Informaremos si hay algún cambio.


Los Angeles Lakers
Llegó a la noche con: La elección número 60
Se fue con: Darius Johnson-Odom, Robert Sacre

Los Lakers, pese a venir con casi nada a este Draft se llevan a un tirador en Johnson-Odom que pueden llegar a aprovechar. El de Marquette acertó en un 40.2% de sus lanzamientos en NCAA y metió más de 70 triples en las tres temporadas que ha jugado. Puede adelantar a Goudelock y Eyenga. Y raro es que un pívot norteamericano funcione tan abajo, pero el canadiense Sacre puede ser la opción barata para el tercer pívot de unos Lakers que necesitan ahorrar. Peor que Mbenga no es.


Memphis Grizzlies
Llegó a la noche con: La elección número 25
Se fue con: Tony Wroten

Los Grizzlies, otro equipo con pocos agujeros, tapan el más grande, el de base suplente, con un jugador de proyección que no tendrá presión para empezar su carrera. Los Grizzlies iban necesitados también de tiro exterior, cosa que, viendo lo visto en Washington, Wroten Jr. no va a aportar, pero va a hacer que el banquillo anote, con la ayuda de otro jugador de la UofW, Pondexter y Speights. Cubren necesidad, tiene potencial a largo plazo, y lo han elegido en el rango esperado. Los Grizzlies solo se dejaron una para julio, pero la sacan con buena nota.


Miami Heat
Llegó a la noche con: La elección número 27
Se fue con: Justin Hamilton, futura primera ronda

Yo creía que Miami aprovecharía para obtener un efectivo más a precio reducido (la elección 27 cobra 868.000 dólares), pero prefieren dejarlo para otro año, en el que la elección de Philadelphia podría llegar a ser más jugosa. Además, bajaron a la 2ª ronda a por un pívot de buena mano al que igual le encuentran un hueco.


Milwaukee Bucks
Llegó a la noche con: La elección número 12, la elección número 42, Jon Brockman, Jon Leuer, Shaun Livingston
Se fue con: John Henson, Doron Lamb, Samuel Dalembert

Buen Draft también para Milwaukee que se llevó en el 14 un jugador que podrían haber escogido perfectamente en el 12 y por el que estaban pensando en subir incluso más arriba, y en la 2ª ronda uno de los mejores anotadores universitarios, el Otro Lamb. Lo mío con Henson es debilidad personal, ya que creo que en una NBA que parece caminar poco a poco hacia el small-ball, mandando los ala-pívots cada vez más lejos de la canasta, Henson es el prototipo de nuevo defensor del 4. Y así a la tontería, Milwaukee se uno al grupo de equipazos largos y profundos.


Minnesota Timberwolves
Llegó a la noche con: La elección número 18, la elección número 58
Se fue con: Chase Budinger, Robbie Hummel

Su movimiento fue un poco anterior, trayendo a un Chase Budinger que tendrá minutos, y con su segunda ronda apostaron por Hummel un jugador que tenía una buena proyección hasta que las lesiones le han ido destrozando. De todos modos, difícil hacerse hueco ahora mismo en el 4 en Minny,


New Orleans Hornets
Llegó a la noche con: La elección número 1, la elección número 10, la elección número 46
Se fue con: Anthony Davis, Austin Rivers, Darius Miller

Los Hornets podrían haber drafteado a Franch décimo, y todavía habría sido un buen Draft para ellos. Lo de Davis ya se sabía, y ahora con el pequeño Rivers van a ser un equipo que va a entrar directo a muchas listas de League Pass en la Liga. Como ya dijimos en nuestras previsiones, no nos atrevemos a hacer un pronóstico con Rivers, que estaba fuera de su hábitat en Duke. Monty Williams es un entrenador ideal para él, y va a poder jugar como sabe. El peligro, que no sea más que un mandarinero. Pero la recompensa, puede ser inmensa. Para rematar, en segunda ronda se trajeron a Darius Miller, compañero de Davis en Kentucky y que podría tener sitio y oportunidades en una plantilla con solo un alero, Aminu.


New York Knicks
Llegó a la noche con: La elección número 48
Se fue con: Kostas Papanikolaou

No somos de Euroliga, así que no tenemos referencias, pero si lo han escogido los Knicks, aunque anoche se reaccionara así, estaremos durante todo este año oyendo como es una mezcla de Larry Bird, LeBron James, George Clooney y el Dalai Lama. Tampoco es que fueran a encontrar nadie que pudiera ayudar ya en ese puesto.


Oklahoma City Thunder
Llegó a la noche con: La elección número 28
Se fue con: Perry Jones

El equipo casi ideal para saber si Jones hace carrera o se va de la NBA en dos años. Si no se pone las pilas rodeado de todo lo que tiene alrededor, yo no lo querría ni regalado. Esperemos, eso sí, que lo de la rodilla no sea nada. Y por parte de Oklahoma City, el movimiento perfecto que solo ellos se podían permitir.


Orlando Magic
Llegó a la noche con: La elección número 19, la elección número 49
Se fue con: Andrew Nicholson, Kyle O’Quinn

Dos jugadores interiores, no ya solo pensando en que Howard se vaya: sin Dwight, solo Glen Davis y un desechable Justin Harper tienen contrato. Probablemente puedan darle una oportunidad a O’Quinn un pívot que es la antítesis de Daniel Orton, ya que este ha producido y mucho en la NCAA, y Nicholson pinta como un anotador interior que siempre pueden ofrecer de vuelta dependiendo de como acabe todo. Orlando está en el limbo, y así es difícil sacar conclusiones.


Philadelphia 76ers
Llegó a la noche con: La elección número 15, la elección número 45, la elección número 54
Se fue con: Moe Harkless, Arnett Moultrie, una primera ronda futura menos.

El sonido que estáis escuchando es el de Thad Young clavando el cartelito de se vende enfrente de su casa. Aunque si empaquetan a Iguodala podría haber sitio para los dos, la llegada de Harkless, un jugador poco hecho para mi gusto, parece un parche puesto encima del pobre Young. Y los 76ers debieron ver una buena oportunidad en la caída de Moultrie, ya que su juego interior ahora mismo solo tiene al candidato a la amnistía Brand y a Vucevic bajo contrato.


Phoenix Suns
Llegó a la noche con: La elección número 13
Se fue con: Kendall Marshall

La que ha sido casa en estos últimos 20 años de Kevin Johnson, Steve Nash, Jason Kidd (sí, y de Marbury) tiene otro nuevo líder que continúa el linaje. Otro General para el equipo de Arizona, que notará un poco menos la baja del insigne canadiense. Y si la mancha en el historial de Marshall es su defensa, el equipo que lleva años tapando a Steve Nash, no puede ser malo, ¿no?.


Portland Trail Blazers
Llegó a la noche con: La elección número 6, la elección número 11, la elección número 40, la elección número 41
Se fue con: Damian Lillard, Meyers Leonard, Will Barton

A pesar de no haberlos visto, tengo mis dudas con Lillard y Leonard, jugadores más de medio plazo que de corto en un equipo que se supone estaba más de remodelación que de reconstrucción completa. Los (interesantes) experimentos con Aldridge de 5 parece que tienen un final, y Barton es uno de los nombres habituales como posible robo de este Draft. Mucha incertidumbre con los hombres de los Blazers, aunque el potencial es grande. Y ahora mismo estarán rezando que Drummond quede en fracaso.


Sacramento Kings
Llegó a la noche con: La elección número 5, la elección número 36
Se fue con: Thomas Robinson, algo de cash

Los Kings, al parecer tenían preparado el traspaso de esta elección… si Thomas Robinson no les caía del cielo a esta posición. El mejor escenario posible para un equipo con menos efectivos disponibles en la pintura que lejos de ella (aunque todos sus exteriores tengan unas carencias monumentales) era poder elegir un hombre alto, lavándose las manos del riesgo que entraña Drummond y no añadiendo al atasco que tienen por fuera. Robinson y Cousins van a ser un terror en los tableros y los Kings lucen hoy un poco mejor que ayer.


San Antonio Spurs
Llegó a la noche con: La elección número 59
Se fue con: Marcus Denmon

San Antonio que con lo que tiene acumulado en Europa tiene más jugadores buenos que plazas en el equipo, intentó colocar a Blair liga adelante, pero no pudo. Con la penúltima elección del Draft cogieron a Denmon, el base del equipo sorpresa del año, Mizzou, que como mucho puede aspirar a coger el sitio de Patty Mills si no renovara.


Toronto Raptors
Llegó a la noche con: La elección número 8, la elección número 37, la elección número 56
Se fue con: Terrence Ross, Quincy Acy, Tomislav Zubčić

Aunque nos guste Ross, que nos mola, y mucho, creemos que Toronto se equivocó no negociando, por ejemplo, con los ansiosos Rockets por un jugador que hubiera estado ahí en el 12 (Drummond iba a Detroit, los Blazers iban a por alguien alto, Hornets-Rivers se veía venir de lejos, y Ross no funcionaría con Gordon). Ya no es solo el no haber obtenido una plusvalía de un equipo como Houston al que se le caen los activos, es el hecho de que al haber puesto a Ross por delante de Rivers y Lamb en el Draft, te arriesgas a la mofa por haberlos dejado caer detrás de ti. Y Acy jamás me dio la impresión de poder acabar en la NBA en Baylor. El resultado puede ser bueno, el proceso de los Raptors, ha sido equivocado.


Utah Jazz
Llegó a la noche con: La elección número 47
Se fue con: Kevin Murphy

Un buen anotador en teoría, para suplir la posible baja de C.J.Miles. Muy probable que no oigamos más de él con Burks como futuro escolta de Utah.


Washington Wizards
Llegó a la noche con: La elección número 3, la elección número 32
Se fue con: Bradley Beal, Tomáš Satoranský

Con Beal se llevan la pieza que les faltaba al apañado quinteto que se han montado, y su rango y su capacidad para jugar sin balón le van a sentar muy bien a un Wall que probablemente es el hombre más feliz del mundo hoy, cambiando a Jordan Crawford por Beal. Luego, creemos que la 2ª elección de la 2ª ronda, que tiene más valor que el que parece, la malgastaron con un Satoranský que parece que podrían haber obtenido mucho más abajo, pero su verdadera victoria fue que los Cavs no les adelantaran en la lucha por Beal.

Prima de riesgo

Viendo a Oklahoma City este año en las Finales queda claro que se puede montar un equipo ganador a través del Draft, pero es importante acertar con las decisiones, o uno se puede pasar años en bucle sin salir de ahí. Mientras que de muchos jugadores, se conocen las fortalezas y debilidades (aunque siempre haya sorpresas), otros son una incógnita, de la que se habla en términos potenciales. Estos son los jugadores con más riesgo, teniendo en cuenta dónde parece que van a ser elegidos el 28 de junio, en el NBA Draft 2012.

Bradley Beal: Nos encanta Bradley Beal, y además creemos que iría como un guante a equipos que están en posición de elegirle: un escolta como él, al que le gusta y sabe jugar sin balón, y que aporta rango y espacio al ataque, funcionaría perfectamente con bases anotadores como Irving o Wall. Pero lo que en las posiciones que se le ha tenido todo el año en las previsiones, podía convertirle en uno de los robos, se convierte en un pequeño riesgo si se le va a escoger en el Top 4, de donde él mismo no piensa que vaya a bajar (parece, de hecho, que solo entrenará para equipos que tengan una de las 4 primeras elecciones). Y el problema es su tiro de 3 este año en Florida. Un 33.9% no es la mejor carta de presentación para un tirador que puede salir tan alto en el Draft. En los entrenamientos el tiro está luciendo bien, y parece que esta mala temporada desde larga distancia podría ser solo un resultado pasajero. Pero este año con las elecciones más altas solo se puede acertar con las estrellas, y aunque no solo vive de su habilidad de francotirador, ese número está marcado en rojo en todos los informes con su nombre.
Prima de riesgo en: 30 puntos básicos. Beal puede ayudar a un equipo de más formas, aún en el peor caso de que acabe siendo un tirador regulero.

Damian Lillard: Descargo de responsabilidad 1: No he visto ningún partido de Weber St. Descargo de responsabilidad 2: No paro de oír hablar bien de él. Descargo de responsabilidad 3: Fue uno de los grandes ganadores de la Combine. Ahora bien, me preocupa muchísimo de donde viene Lillard. No es que un jugador de una escuela pequeña como Weber State, en una conferencia microscópica como la Big Sky, no pueda ser el mejor jugador del Draft, pero si os fijáis en algún vídeo de sus mejores momentos, como este…

¿No os parece una pandilla de enanos en canastas de mini-basket? En serio, pasé todo el vídeo esperando a que aparecieran Peter Dinklage y Verne Troyer en alguna de esas jugadas. La adaptación a la NBA de Lillard va a ser la más difícil de todos los jugadores de primer nivel este año, porque… comparad la NBA con el vídeo de arriba. Supongo que si sigue escalando en las previsiones (que fuera a Portland en el número 6 no parece nada descabellado ahora mismo) después de entrenar con el resto de jugadores de su promoción, es porque está dando muestras de que también puede competir al máximo nivel. Pero viendo sus números esta temporada, a mí se me enciende una luz roja: su peor partido fue contra California, una escuela de la Pac-12 y también hizo malos números contra BYU, los dos equipos de más nivel a los que se enfrentó. Y solo dos veces en su carrera se ha quedado por debajo de los 10 puntos de anotación, en su primer año, y una de esas veces fue la única vez que se enfrentó a un rival del Top 25, UNLV. Como ya digo, no he visto a Weber St. y no conozco la intrahistoria de estos partidos: el nivel de su equipo era muy inferior, y no me extrañaría que BYU, UNLV y Cal planearan pensando en él y solo en él. Pero esos números están ahí. Con la escasez de bases y la necesidad de algunos equipos que eligen muy arriba, Lillard va a ser un jugador muy deseado, pero no está exento de riesgo.
Prima de riesgo en: 100 puntos básicos. Está impresionando a los ojeadores en todos los aspectos, desde las mediciones, a las entrevistas, y el Universo NBA parece tener muy claro que Damian Lillard les pertenece.

Dion Waiters: Otro que ha escalado posiciones al acabar la temporada yendo de oca en oca, y del que ya se habla como elección segura en la primera mitad, por tener la promesa de algún equipo de la parte alta. Pequeñito para jugar de escolta, tiene más pinta de microondas desde el banquillo (que ha sido, precisamente, su rol en Syracuse) que de titular, que es lo que quieres encontrar en un Draft como este con tus elecciones más altas. Mejor penetrador que tirador, su defensa no es terrible, pero no va a vivir de ella. Sus mejores partidos los hizo este año en el Big East Tournament, en el Madison Square Garden, lo que puede ser una noticia buena o mala: podemos estar delante de un jugador que se crece en el escenario grande, uno de esos jugadores del Stephen Jackson Club que le hacen el amor a la presión, o podemos estar hablando de un jugador que se activa cuando le apetece, y al que dos grandes actuaciones en el mayor escenario de todo han ayudado a sobrevalorarlo.
Prima de riesgo en: 150 puntos básicos. Si las cosas le van mal, aún tiene el talento para ser un anotador con la segunda unidad, y su carrera NBA pinta larga. Simplemente, puede que no sea en el rol que alguien que le escoja arriba tenga pensado.

Perry Jones III: Durante el torneo prometimos llamarle Perro Jones, y lo vamos a cumplir. Creemos que eso ya lo dice todo, Jones es un jugador apático, vago, pasota, que no ha mejorado en Baylor después de quedarse un año más (un indicador que horripila a los ojeadores NBA), el clásico tweener que es lento y no lo suficientemente buen tirador para jugar de alero, pero muy tirillas para hacerlo de ala-pívot. En el caso de Jones, yo solo le veo aprovechando su talento si puede jugar de ala-pívot, pero dependiendo de donde acabe le pueden terminar de arruinar colocándole de alero.
Si le preguntas a él, te dice que la culpa a todos sus males es de Scott Drew, su entrenador, en lugar de reconocer lo que él hace mal. No es que Drew fuera brillante, pero la culpa de lo que pasó este año en Baylor es una cuenta que deberían pagar todos a escote. Y hay muchísimos equipos NBA a los que no les interesa un tío que se esconde y se hace el tonto cuando la camarera viene con el recibo.
Prima de riesgo en: 300 puntos básicos. Casi todas las previsiones le tienen ya fuera de la lotería donde su riesgo se convierte ya casi en oportunidad. Pero de todos modos, Jones tal vez sea el jugador con más papeletas de no encontrar su sitio en la NBA de toda la primera ronda.

Andre Drummond: El caso típico de siempre, pívot de condiciones perfectas y cuerpo de deidad griega que ahora mismo es valorado por lo que puede llegar a ser, más que por lo que ha demostrado. Sí es verdad que en defensa parece bastante hecho, al menos a nivel universitario, pero su habilidad ofensiva, más allá del rebote y palmeo, no es que esté verde, es que es inexistente. Ni movimientos desarrollados en el poste bajo, ni habilidad alguna para tirar, de hecho, podría ser el peor lanzador de tiros libres de la Liga el año que viene, y mira que hay competencia. Si no son capaces de enseñarle a jugar, algo que es más fácil decir que hacer, y se queda en un especialista defensivo en una Liga que parece evolucionar al small ball, ¿merece una elección tan alta?
Prima de riesgo en: 450 puntos básicos. Y depende de en qué posición y para qué equipo sea escogido en la noche del Draft, podríamos verla subir por encima de los 500.

Harrison Barnes: Lo bueno de Barnes, a diferencia de otros primos de riesgo, él sí que ha producido bien en la NCAA, 17.1 puntos de promedio este año. ¿Lo malo? Hay una buena lista. Para empezar, en su segundo año se ha estancado, al igual que Perro Jones, clavando prácticamente lo que hizo en el primero, la mejora es inapreciable, de hecho, diríamos que ha dado un paso atrás como tirador. Segundo, ha estado jugando en uno de los mejores equipos universitarios, con el director de orquesta del año, Kendall Marshall, a su lado, y aunque anota mucho, principalmente lo hace como finalizador, cuando se tiene que crear su propio tiro, es, digámoslo… difícil de ver. Además, su Torneo, que no casualmente, coincidió en los dos últimos partidos con la lesión de Marshall fue flojísimo: 26% desde la línea de 3, 37% tirando de 2, y en los dos primeros partidos ante Vermont y Creighton no dio una sola asistencia.

Y luego está lo de fuera de la pista. Muchos equipos están siendo conectados a Barnes con aquello de es amigo de tal estrella de un equipo, o se lleva muy bien con el jugador franquicia de otro. No hace falta explicar como ha funcionado el nepotismo en la NBA estos últimos años. Los equipos tienen que elegir al mejor jugador, no al coleguita de su estrella, para tenerlo contento. Luego está, el numerito que montó para elegir a que Universidad iba, que fue «La decisión», antes de «La decisión». Tremendo:

y el chaval, antes de entrar a la NBA ya tiene su propio logo (enlazamos una captura porque lo borró de su Instagram), y lleva dos años dando entrevistas hablando y callando las cosas que pueden ser buenas o malas para su marca de la que habla sin tapujos. Un jugador que se cree mejor de lo que es, y que es posible que también parezca mejor de lo que es. Uh-oh.
Prima de riesgo en: 475 puntos básicos. Al igual que Drummond, la noche del Draft puede subir de los 500, pero ahora vemos más arriesgado a Barnes por aquello de no jugar en la posición premium. Equivocarse en un pívot 4×4 es menos pecado que hacerlo con un alero.

Los Cuatro Finales

Como todos los finales de marzo, y entrando ya en abril, tenemos el último suspiro del torneo universitario, la traca final del March Madness, los (no LA, se hace referencia a los equipos, no a la final) Final Four de la NCAA.

Y tres partidos finales de entidad, ya que ningún equipo que baje de la 4ª semilla (el equivalente a tener a 4 de los 16 mejores de la temporada) estará en New Orleans. El 1º, 2º, 4º y 11º equipo en eficiencia defensiva (puede sorprender, pero el undécimo es curiosamente el favorito, Kentucky). 3 de los 16 mejores equipos en índice ofensivo. Poco más se puede pedir.

Las cenicientas este año estaban ya en casa a las 10. Hubo un par de ellas que ligaron en la sesión de tarde con un par de cachitas que iban de guapos más de lo que son (Missouri, los Jeremy Lin, los Tim Tebow de la NCAA, un equipo de retacos que llevaba viviendo del triple y de lo ilógico todo el año, y que se llevaron la hostia de la regresión a la cruel media en el peor momento posible, y los Duke Blue Devils que este año eran menos Duke y menos Devils que nunca) pero se perdieron la juerga buena.

Así a diferencia de años como el pasado en los que VCU o Butler se colaban, este año hay 4 escuelas ganadoras, que juntan 13 títulos, y todas tienen al menos 1: Louisville, Kentucky, Kansas y Ohio State. Jugadores con futuro NBA, entrenadores míticos y con títulos en el zurrón, aficiones rabiosas y dispuestas a viajar, más aún a la Big Easy, y mucha, mucha tradición. Yo prefiero este rollo. Todos los años.

La cosa empieza con un Louisville-Kentucky, la historia de dos separados por 75 millas, y que comparten rivalidad estatal. Por lo tarde que se han encontrado (se han visto 4 veces, la última en el Orwelliano 1984, pero nunca en semifinales del torneo) y porque a diferencia de otras rivalidades, como North Carolina y Duke, no están en la misma Conferencia y por tanto no se están todos los años jugando nada entre ellos, más allá de la Battle for the Bluegrass, el partido que les enfrenta a principio de temporada y que este año ganaron los Wildcats, nos encontramos ante el que probablemente es el partido de mayor rivalidad regional del Baile en la Historia. Y no le damos bombo por dárselo, ni porque nos guste poner Historia con mayúsculas, ni porque tengamos los derechos del partido. Se lo damos porque hay personas que andan dándose aplausos en la cara en una clínica de diálisis pensando en la batalla del sábado.

Kentucky es el grandísimo favorito, un equipo con más jugadores NBA que los Charlotte Bobcats que se está paseando por el Torneo (y aquí viene una digresión un poco larga: esto es solo un chiste y una exageración. Y lo apuntillo porque Charles No Tan Gordo Ya Barkley abrió el debate esta semana diciendo que Kentucky ganaría a los Bobcats, Gary Williams, ex-entrenador de Maryland le siguió diciendo que también ganarían a los Wizards, y la bola de nieve empezó. En mi opinión, el debate es totalmente ridículo y estéril, Kentucky lo pasaría fatal para ganar un partido frente a un rival NBA, y solo vencería muy ocasionalmente. Y las simulaciones por ordenador, les dan aún menos posibilidades, de las muy pocas que yo ya les doy). Con Anthony Davis, un jugador espectacular del que ya hablamos y su unicejo liderando, y Kidd-Gilchrist, que nos lleva enamorando todo el año, y ya está segundo tras Davis en las previsiones del Draft, como el jugador que siempre aparece cuando más lo necesitan, el dinero más seguro en una apuesta iría con ellos.

Pero aún así, hay algún punto flaco en la armadura del acorazado UK. La juventud e inexperiencia, que todavía no ha pesado en este equipo lleno de frosh, pero podría hacerlo tal vez, es uno. Aunque como dirían Lenny y Carl, «Todo es relativo». Solo los jugadores de 2º año de los Wildcats, el increíble pero irregular tweener Terrence Jones, el anotador unidimensional Doron Lamb y el atlético Darius Miller tienen experencia a estas alturas del Torneo, ya que estuvieron el año pasado aquí. Otro problema es que Calipari, su entrenador, el mejor reclutador y el hombre que querías que dirigiera la carrera de tu hijo si vislumbras que puede dar el salto a la NBA, sigue siendo un mastuerzo con la pizarra. Y eso que sus Wildcats juegan el doble que lo hacían sus Nets de hace tiempo, los Nets no jugaban a nada, y estos no juegan a nada de nada. Pero van tan sobrados que no les hace falta. Y por último, atención a Marquis Teague, hermano de Jeff, el jugador de los Hawks, y una cabra loca de primer nivel. En partidos de alta tensión, habitualmente, la templanza y la ascendencia en la posición de base es la más necesaria, y Teague que es un portento atlético con el estilo y el descaro que recuerda a flashes a Francis o Marbury en campo abierto, se convierte en tu vecino del quinto en las jugadas a media cancha. Que sea capaz de ejecutar si L’ville (o Kansas/OSU en la final) frena la contra, y que no se vuelva más loco que Raymond Felton en un restaurante buffet tratando de llevar el partido al ritmo en el que él, y el resto de jugadores de Kentucky, en menos grado, pero también, se sienten cómodos serán factores clave para la victoria final del favorito.

Louisville, por su parte, con Rick 15 segundos Pitino, el pistolero más rápido del Este (sí, no hablamos de baloncesto, guiño, guiño) de vuelta en el finde más prestigioso, tienen la mejor defensa que se ha visto en todo el Torneo, y por estadística son el número 1 en este apartado en el país. Con Gorgui Dieng patrullando la pintura en defensa nivel Anthony Davis, el equipo ha ido poniendo las esposas y atando a la cama a equipo tras equipo. Empezaron con los New Mexico Lobos, con los que se encontraron en segunda ronda y que traían a uno de los jugadores más peligrosos a nivel universitario en Drew Gordon, pero les hicieron volverse con el rabo entre las piernas. A los Spartans de Michigan State que entraron como cuarto mejor equipo del país los dejaron en una puntuación ridícula e histórica: 44 puntos. Y tras permitir a los Florida Gators y a su futuro NBA Bradley Beal (otro que me encanta, y con el potencial de mandar en el trono de mejor anotador sin balón, como un híbrido de Ray Allen y Rip Hamilton, en la próxima década) anotar a placer en la primera mitad, con los ajustes de Pitino permitieron solo 8 puntos en los últimos 10 minutos.

Este equipo sabe como convertir un partido en una pelea de perros, y viene con la motivación y el momento necesarios, tras ganar el torneo de la conferencia Big East, el más molón de todos, que también dio la inercia necesaria al campeón del año pasado, UConn. Tal vez sean el rival con menos talento de los tres que le podían tocar a Kentucky, pero el más desagradable para ellos. Desde luego debería ser un partido con mucha más tensión que el encuentro que tuvieron con Baylor: Louisville no tendrá ningún jugador del potencial y el futuro de Perro Jones III o Quincy Miller, pero nadie volverá trotando a defender, y luego se apartará de todo contacto como hicieron los Osos del estado de Texas. Y Pitino, que a diferencia de Calipari, sabe lo que es ganar un título (precisamente con Kentucky en el ’96) es el favorito en el ajedrez de las X’s y las O’s.

La otra semifinal enfrenta, por primera vez en marzo, a los Buckeyes de Ohio State con los Jayhawks de Kansas, dos equipos que llegan como segundos cabezas de serie de su región tras superar a los número uno (Syracuse y North Carolina respectivamente) y con muchos parecidos entre ellos. Liderados desde la pintura por dos de los jugadores más fuertes de la Liga, Sullinger y Robinson, con un buen equilibrio entre ataque y defensa, y con una trayectoria similar en la que se han tomado noches de descanso aquí y allá y han ido perdiendo los partidos que Kentucky, Syracuse o UNC no se han permitido. Eliminatoria más igualada a priori, por tanto, y menos caldeada, pero con más papeletas de ser más entretenida y suelta por las mismas razones.

Ohio State llega más lejos que el año pasado, con un equipo peor, en mi opinión, pero más seguro y regular para un torneo de este tipo. Si el año pasado eran los Orlando Magic de la En-si-dábol-ei, con Jared Sullinger haciendo el papel de especimen físico que consigue lo que quiere cuando quiere en la pintura, rodeado de tiradores para hacerte pagar cuando lo doblas, este año son un equipo más compensado, que no ofrece una apuesta tan extrema, y por lo tanto son más fiables y regulares, ya que una mala noche de tiro de tus exteriores o los problemas que puede crear una obcecación transitoria de tu estrella te afectan mucho menos. Nadie ha sustitudo a Diebler o a Lighty, pero el sistema ya nos los hace imprescindibles.

En Kansas, aparte de Thomas Robinson, el único candidato a toser a Davis en la elección de Jugador del Año, y futuro ala-pívot de una de las peores franquicias de la NBA, os recomiendo que le echéis un ojo al que quizá haya sido el jugador más entretenido de ver en todo el año: Tyshawn Taylor, uno de esos de los que nacieron escoltas pero juegan de bases porque no les daban 2 petit-suisses cuando eran pequeños, y una demostración empírica de la Teoría del Caos. Si el aleteo de alas de una mariposa en China puede provocar un tornado en Texas, entonces en el vórtice que se comunica con el juego de Taylor debe haber cientos de colibrís copulando. Doggystyle.

Para la tranquilidad de los más fieles de Kansas, que sabían que algún oloroso regalo de Tyshawn, miembro selecto del club Truco o Trato de Tony Allen, se iban a comer durante el Torneo, parece que lo peor ya ha pasado: hizo un partido horrendo en el enfrentamiento del Sweet Sixteen contra North Carolina State (2/14 en tiros de campo, 2/5 en tiros libres, 5 pérdidas), y lleva cero de diecisiete (lo ponemos en número también, 0 de 17) tiros de tres, tras conectar a un ritmo del 43.5% durante la Temporada Regular, así que en el/los partido(s) que le quedan tiene que salir el Taylor bueno. O no. De todos modos, nosotros nos vemos animando al sábado para una final KU-UK, ya que el TeagueTaylor podría ser un duelo para guardarlo en DVD en Full HD. 150 puntos entre los dos, 50 pérdidas, un MVP compartido, un entrenador suicidándose en directo en la banda, lanzamiento de ropa interior cual corrida de toros de Jesulín, lanzamiento de monedas y mecheros cual pabellón balcánico, otro Katrina en New Orleans… Nada, absolutamente nada, sería imposible si estos dos juntan sus destinos en una misma cancha con un título en juego.

Así que ya sabéis en la madrugada del sábado al domingo, las semifinales; y a las 03:00 de la mañana del de la madrugada del lunes al martes, la Gran Final. El futuro ya está aquí. Y puede ser muy divertido.

Tank City

El número 2 en la lista de canciones de Rap americana, y sonando a todas horas en las emisoras del país, es ahora mismo el «Rack City» de Tyga. Dentro de muy poquito podríamos ver en YouTube a unos amigos montándose la versión de temática NBA: «Tank City«. Con este juego de palabras se recogen en Twitter (imposible saber quién lo empezó) los esfuerzos de diferentes franquicias para perder partidos, y así obtener una mejor posición de cara al próximo Draft de la NBA. Una vez que la temporada se da por perdida, los equipos tankean su año, poniendo a jugadores de dudosa calidad en cancha, o probando más tiempo a los jóvenes, aún a sabiendas de que no es lo mejor para el objetivo de ganar partidos.

Pero hay un equipo con un problema mayor: no solo le interesa perder para ganar una mejor posición en esa parrilla de salida que es el Draft, sino que si su elección no está entre las 7 más altas… se quedan sin ella. Los Golden State Warriors traspasaron su elección de este año en 2008 a los Nets, y estos la incluyeron en la operación Deron Williams, así que ahora mismo es Utah los que pueden recoger los beneficios del traspaso de… ¿¡¿¡Marcus Williams?!?!

Marcus Williams, elegido en 2006 en la posición 22 del Draft, y sus 6.4 puntos y 3.0 asistencias por partido en 16 minutos en los dos años que jugó en Jersey, debían tener tan buena pinta para los Warriors, que decidieron dar una primera ronda del Draft condicional por él. Los Nets no la canjearían hasta 2011 por lo menos, y tenía la siguiente protección: los Warriors se la quedarían si estaban entre los 14 peores, se la seguirían quedando en 2012 si estaban entre los 11 peores, y no la perderían tampoco si en 2013 su posición está en el Top 10, la cosa acabaría en un par de segundas rondas en 2013 y 2015.

En principio no parecía tan tan malo. 2011 quedaba 3 años vista, la elección nunca sería un Top 10, y los Warriors solo la perderían si se metían en Playoffs o casi entre 2011 y 2013. Pero aquí empieza a venir lo divertido. Williams apareció fuera de forma, caótico y dando problema tras problema, y no llegó a terminar la temporada en la Bahía, lo cortaron en marzo. 9 partidos, y 53 minutos es lo que obtuvieron por esa posible futura primera ronda. Williams jugó un año más con los Grizzlies, y ahora lleva 2 fuera de la Liga. Negociazo.

Pero esperen, que la cosa es mucho más divertida aún. Te puedes equivocar viendo talento en Williams, un jugador que en su día pintaba a elección de Lotería, pero que dio tumbos en el Draft por nimiedades como ROBAR PORTÁTILES en UConn. Si eso no es una alarma roja, ya me diréis. Se puede pasar el traspaso de una primera ronda, por un jugador que no ha tenido una producción de jugador de primera ronda, porque estaba medianamente protegida. Pero lo que no se puede pasar es lo que hicieron en verano del 2009.

Para poder traspasar su elección de 2010 (recordemos que en la NBA existe la Stepien Rule que prohibe traspasar tu elección de primera ronda dos años seguidos, en honor a un nefasto ejecutivo de los Cavaliers al que le quemaban en las manos) los Warriors no podían tener traspasada la elección de 2011… que estaba en manos de New Jersey. Entonces, ¿qué hicieron? Ofrecerle a los Nets retrasar un año esa elección y ahora la protección sería la siguiente: top 7 en 2012, top 6 en 2013 y top 6 en 2014 más su segunda ronda en 2011 de regalo por las molestias. Al final, por supuesto, ¿que pasó?

Los Warriors jamás traspasaron esa elección un año después.

Rebajaron la protección y retrasaron un año la elección para realizar un movimiento que nunca hicieron.

Y ahora este año, necesitarían quedar en el Top 7 de la Lotería en lugar de en 2011 como originalmente. Y el año que viene, para mantenerla, necesitan un Top 6 en lugar de un Top 10. Y en caso de haber quedado por debajo del Top 10 estos dos años, con el acuerdo original no tenían que entregarla en 2014. Ahora necesitarán también quedar entre los 6 peores dentro de dos veranos.

Los Warriors están desesperados por perder partidos y poder utilizar su elección, en un Draft que puede ser de los mejores en años si la tremenda hornada que se acerca no se va echando atrás (por lo pronto Michael Kidd-Gilchrist, un jugadorazo como la copa de una secuoya, se presenta), por 53 minutos de un base gordo robaportátiles y un posible movimiento a un año vista que no hicieron.

Y ojo, porque esta semana se ha hablado de que están negociando con las Jazz en recuperar la elección. Y evidentemente, tendrán que dar más a cambio, a los ojos de Utah. Algún día de estos, revisaremos los peores negocios con futuras rondas del Draft, y este va a ser uno de los greatest jits. NBA, Where Amazing Happens. Big Things Are Coming. Y todo eso.

Ahora mismo, los Warriors tienen el noveno peor récord de la Liga con 19 victorias. A falta de unos 20 partidos para que acabe esta temporada acortada, necesitan que unos cuantos equipos les pasen por encima porque si no se pueden quedar en la peor posición: teniendo que entregar una buena elección, entre la 8 y la 11, que nunca habrían tenido que dar si no rehacen los términos del contrato.

Como el sistema de lotería, para evitar equipos que se dejen perder descaradamente, tiene una parte de azar, y cualquiera de los 14 peores equipos puede elegir 1º, 2º o 3º, los Warriors podrían quedarse con su elección si quedan por debajo de la 7ª posición por la cola. Como además, otros equipos pueden adelantarles necesitarían uno de los 4 peores registros para asegurarse no caer por debajo del 7. Aún con el 5º peor récord, hay posibilidades, aunque bastante pequeñas, de que Utah acabe eligiendo por ellos. En el siguiente gráfico se puede ver la probabilidad de tener que entregar su elección del sorteo universitario en función del puesto en el que acaben (suponiendo que no hay empates, que cambiarían un poco el panorama)

Como podemos ver, aún acabando como el 5º o el 6º peor equipo hay posibilidades, aunque pequeñas (0.4 y 4.1 por ciento) de que pierdan esa elección, pero ese es el número al que deberían aspirar, ya que por el capricho de la lotería, si se mantienen como el 7º peor equipo de la Liga, las posibilidades de perderla son de un 25%, cantidad nada despreciable. De quedar por debajo (o por encima, según se mire) de esa posición, necesitarían suerte para recuperarla: un 90% de probabilidades de quedarse sin ella si acaban octavos por la cola, y subiendo. En la posición que se encuentran ahora, novenos por detrás, solo tienen un 6.1% de posibilidades de utilizar su elección de primera ronda este verano.

En la 4ª posición por la cola, que garantiza el descanso de espíritu, están Toronto y New Jersey, empatados con 15 victorias, 4 menos que Golden State. Los Nets, que han traspasado su elección a Portland de acabar fuera del Top 3, pueden tener un pequeño incentivo en no hundirse del todo. La 6ª que otorga una salvación virtual está mucho más cerca, Detroit lleva 16 victorias, pero ha ganado 5 de sus últimos 10 partidos y parece querer ir hacia arriba. Cleveland y Sacramento, con 17 victorias, siguen luchando, y deberían pasarlos. Pero como se descuiden, Portland, que solo lleva 21 y pese a tener un buen equipo en pista con Batum o Aldridge también parece que ha sacado los tanques a la calle, les pasará por la derecha.

Por lo pronto el traspaso de Ellis y Udoh, irónicamente, la elección de 2010 que se queria traspasar cambiando la protección (y ojo, porque todas las estadísticas avanzadas ponen un valor bastante especial en la contribución de Ekpe) por un Bogut que no jugará esta temporada y Jefferson es la primera vez que han sacado la toalla blanca a pasear. En pocos días podríamos tener la noticia de que Steph Curry no volverá a jugar en lo que queda de año. Y en el equipo que perdió ayer por 26 puntos en Houston tuvieron minutos los no-drafteados Mickell Gladness y Chris Wright y los segundas rondas Tyler, Jenkins y McGuire. Y Nate Robinson es titular. Nuff said.

Si esto sigue así, no tengan miedo en apostar en contra de los Warriors. Son el equipo que más tiene que perder si no pierde.