Con Thomas fuera el resto de la serie y después de los dos primeros precedentes de la serie, el tercer partido entre Cleveland Cavaliers y Boston Celtics se antojaba como uno de esos en los que le haces más bien poco caso y te planteas si ver como aquellas finales entre Spurs y Nets que sorprendentemente llegaron a 6 tostones de partidos.
Además, el partido iba por los derroteros que ya habíamos visto, eso sí, Celtics empezó esta vez medianamente bien el partido, con lo cual no había tostonazo desde nada más empezar, si no que esta vez fue poco a poco, hasta que el equipo de Lebron James llegó a una ventaja de +21.
Aquí llegó el momento clave, donde mucha gente dejó el partido, otros se fueron a dormir y otros simplemente apagaron su League Pass para hacer cosas más provechosas como puede ser comer anacardos. Pero Stevens llenó el partido de barro y decidió que era el momento de girar las tornas.
Desde ahí, desde el barro y embarullando el partido fue como poco a poco Celtics fue reduciendo esa diferencia, con una defensa mucho más pegadiza, mucho más intensa y luchando cada valor como si éste fuera decisivo para todo.
Además, LeBron no tenía el día, con un Smart que se le pegó más de normal y el rookie Brown haciendo buena labor, James no fue el de los dos primeros partidos (vamos, el de los PO en general) y las caras del público de The Q cada vez se parecían más a aquellas que vimos en los primeros partidos frente a los Pacers.
Con todo esto, Celtics iba restando las diferencias hasta llegar a unos minutos finales con todo por decidir.
La pizarra de Stevens dio el buzzer beater a Bradley y con zozobra entró el balón para dar la victoria a unos Celtics que se disfrazaron de los Hawks de hace un par de años para demostrar que si todos aportan, se ponen las pilas y aportan cada uno su pequeño granito, se puede sacar un partido sin tener una estrella clara.
La cosa se pone 2-1. Cavs sigue con factor cancha a favor, pero ey… esto es un pequeño susto…
Sofi Del Día: Se va para la pizarra de Stevens tanto en la jugada final, como en la previa de la canasta casi de 3 de Jerebko…