Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá (hasta que dure) cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…
No tenía muy claro por qué partido optar hoy para ver de la jornada de anoche en la NBA, por un lado tenía lo que podía ser una batalla (y vaya que lo fue…pero de otro estilo) en DC y por otro tenía la ocasión de ver a Warriors contra Jazz. La verdad es que me picaba la curiosidad el tema Warriors, por verles después de ‘tanto’ tiempo y por ver al Druida Snyder qué podía hacer después del repaso del primer partido, así que, como Jimmy, me fui a La Bahía.
El partido empezó como creo que toda la humanidad esperaba, es decir, con un ritmo frenético por parte de los de Kerr Brown, con un inicio que hacía prever un partido que pronto se acabaría y donde veríamos muchos minutos de McAdoo.
Hay que ser claros, con Golden State jugando a ese ritmo nadie puede hacerle frente. Así de claro y contundente, ese nivel de exigencia y de superioridad en ambas partes de la pista es sencillamente de excelencia y ni nada ni nadie puede hacer nada contra ellos, pero Snyder tenía un pequeño as en la manga y lo sacó a relucir en el segundo cuarto.
¿Forma de cortar este ritmo? Haciendo faltas. Pero no de la forma en plan hacka que a lo mejor nos viene a la mente, no, esta vez la táctica era sencilla. Cada vez que un jugador de Golden State salía a todo velocidad de cara al aro, se le para a mitad de la cancha y hacer el 5vs5 que tanto gusta al ritmo lento de los de Salt Lake City.
De esta forma tan sencilla, Utah se metió en el partido y poco a poco, la ventaja que parecía que iba a ser definitiva se fue bajando y con Hayward a la cabeza, Jazz se lo fue creyendo.
Aún con este ritmo, siempre el partido daba la sensación de estar a 3 triples locos de Curry de partirse e irse todo al garete, pero Jazz aguantó cada una de las embestidas de Warriors, pero sin llegar a pegar ese estirón definitivo para poner el partido a sus pies.
De hecho, la sensación que daba es que Golden State, aún yendo a un ritmo que para nada le gusta, estaba bien en el partido y prueba de ello fue que nunca dejó de comandar en el marcador desde el inicio hasta el final… y en toda la serie hasta ahora.
Aún así, me gusta el movimiento táctico de Snyder, que estaba claro que tenía que hacer, porque o bajaba el ritmo o las posibilidades de Utah de hacer algo son las mismas de que La Crónica Desde El Sofá juegue el All-Star Game.
Sofi Del Día: Todo el mundo habla de las zapatillas de los amigos Ball, pero no, el Sofi del Día se lo vamos a dar a toda la gresca que pasó ayer en el Verizon Center de DC, sobre todo el placaje de Oubre.