Ni un solo partido de pretemporada con todos los integrantes del roster disponibles, eso evidentemente será preludio de lo que nos vamos a encontrar esta temporada. Señores, señoras, seres incorpóreos y otros no humanoides, vuelven los Knicks.
El otro día hablando con un señor bastante respetable me echaba un poco en cara mi falta de entusiasmo este año con respeto a los Knicks. Sus argumentos eran válidos, nada que no haya podido leer cualquier aficionado al equipo este verano. Evidentemente en el puesto de base hemos mejorado de cojones, diría enormemente, pero es que comparar a José Manuel Calderón con cualquier otro base de la liga es una mejora abismal aunque la comparación sea con Espinete. Además en el banquillo parece que hay un señor respetable, no como los anteriores integrantes que eran putas bromas de circo, y es que esta muy bien mejorar la plantilla pero lo que no tengo tan claro es que vayan a poder jugar ni 10 partidos juntos todos. Mucha gente se queja de Noah, su contrato y su estado físico, a mi de Noah me molesta su poco cerebro. Cuando eres un jugador propenso a partir de una u otra manera lo principal es cuidarse uno mismo. Noah, que se ha perdido varios partidos de pretemporada, salió el otro día a jugar en Boston como si le fuera la vida en ello; Joder, Joaquín, que no es un séptimo partido, le diría si estuviéramos en la barra de un bar. No dudo que ahora mismo se encuentre pletórico, y más después de haberse zurrado bien el cimbrel el año pasado, pero ha de pensar en que los esfuerzos de ahora le pueden perjudicar en un futuro. La inteligencia es lo más importante que tiene un jugador, le ayuda a conseguir más con menos, le ayuda a llegar donde otros no llegan, le ayuda a saber cuando se tiene que ir a tope y cuando no. Que un chaval de 20 años vaya a tope es normal; juegas a muerte; estudias a muerte; copulas a muerte. Cuando tienes 30 lo de ir a muerte se lo dejas a otros, das el intermitente, te piensas si la carrera merece la pena y copulas cuando te dejan, al tran tran, que sino cansa y también vale ser técnico.
El cinco inicial es mejor que el del año pasado sobre el papel. Todo lo que mejore Porzingis debería empeorarlo Carmelo, al que antes o después le empezarán a pesar los años lógicamente. En el puesto de base la mejora ha sido extraordinaria, nada más que añadir, y en el de pívot también hemos mejorado aunque Robin hizo una temporada pasada muy buena pero Noah es un jugadorazo. En el puesto de escolta se podría decir que el jugador es peor en un principio, con menos capacidad ofensiva y, teóricamente, una capacidad defensiva similar. Afflalo, que salió corriendo de aquí, era un jugador con bastantes recursos ofensivos, otra cosa es que hiciera un ‘Steve Francis’ cuando se olió el percal, a tocársela y a otra cosa. Ahora bien, en cuanto a profundidad de banquillo no hemos mejorado especialmente y más teniendo en cuenta que los titulares son mucho más susceptibles a perderse partidos que los del año pasado. Jennings esta bien como moto de trial para salir a revolucionar el equipo pero necesitas un titular sólido que contenga a semejante descerebrado, un titular que te garantice 34 minutos en condiciones por si a Jennings se le va la olla y empieza a regalar balones. Jennings nunca ha sido un gran base, sí un genio, díscolo y atractivo de ver, pero no un buen base y quizás de suplente descubramos una versión mucho más explosiva y aprovechable de este genio. Para el perímetro tenemos al siempre fiable Lance Thomas que parece haberse olvidado de como lanzar un triple este año, esperemos que sea algo puntual fruto del cansancio que debe llevar acumulado de un largo verano entrenando y pescando bichos de metro y pico en el Atlántico. También asoma por el perímetro un daño colateral del traspaso de Robin, Justin Hamilton, del que no sabemos si con ese nombre se lanzará a sacar un disco de RnB o si será capaz de dar un nivel medio/aceptable/no asqueroso y defenderá segundas unidades con semidignidad, anotando como poco con porcentajes aceptables. En puestos interiores es donde viene la puta broma de todo esto, no se si Phil estaba drogado, Hornacek estaba rodeado de las amigas de su hija o si realmente piensan que O’Quinn va a sacarnos las castañas del fuego. Porqué no lo hará, no lo hizo el año pasado y este año no toca tampoco. Y de risas, en vez de renovar a otro cacho de mierda y carne como Seraphin, deciden traerse al amigo Guillermo, un chaval con bastante buen hacer en ataque pero mi hermana a cuatro en defensa, que se las meten todas. Entendería el movimiento si O’Quinn fuera una mierda fiable, pero es que O’Quinn es la antítesis de la fiabilidad, con lo que el que tiene que salir ahí después a dar la cara es un chaval con acné anal. Del resto mejor no hablar, Baker mola pero poco, le queda mucho por mejorar; N’Dour es otra broma de tío; Vujacic JAJAJAJAJAJAJAJA. Bueno, pues eso, que si estuvieran sanos 80 partidos todos seguramente haríamos Playoffs, pero como eso no va a suceder, pues otro año de heces. Del entrenador hablaré en la próxima entrega, que sino me quedo sin material para dar cera buena.
Poco más, o nada menos, o mucho más que menos es más, … bah, yo que se. ‘The Knicks Are Back‘ como dijo en su día Amare Stoudamire cuando firmó por la franquicia de Manhattan, o Hemos BOLBIDO, como dirían por el pueblo de mi abuela gente que ha sobrevivido a una posguerra y se la suda completamente si Rose esta cojo o si mi prima es andrógina.