PO Desde El Sofá (III): Escape de Absolom

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

El partido se decidió por un tiempo infinitésimo pero la victoria cuenta entera para Dallas, que podrá volver a buscar esta temporada el fantasma que se aloja en el Skirvin de Oklahoma City al menos una vez más. Y a eso se suma que en los reinos de Mark Cuban tendrán el placer de recibir a Juan Verdú, que os contará desde el sofá pabellón cómo avanza esta serie desde dentro. Todo buenas noticias para ellos. Y vosotros.

Los Mavs salieron victoriosos y entre algodones en uno de los peores partidos jamás de Kevin Durant, y por extensión de todo el equipo. Quizá la facilidad con la que despecharon a Dallas en el primer partido, y la falta de recursos del equipo texano les hizo confiarse, y jugar de esa manera descuidada y egoísta que recordamos al pensar en los peores partidos de la era Scott Brooks.

Sin Barea ni Lee por lesión, con Deron Williams cojeando y fuera desde mediados del tercer cuarto, Wesley Matthews con el freno de mano puesto y Nowitzki lejos del pico de forma que alcanzó en marzo (y después nos enteramos que jugando con dolores por una contusión tempranera en la rodilla), los Mavericks ganaron un partido de Playoffs en 2016 a domicilio liderados física y espiritualmente por Raymond Felton. Pese a que falló los dos tiros libres en los segundos finales que casi les cuestan el disgusto, el base cuajó una gran actuación que le requirió mandar como director y anotador en ataque, cargar los tableros como si fuera un ala,  lidiar con la más fea en defensa, viéndose emparejado en muchas ocasiones con KD (y saliendo indemne de la gran mayoría de ellas) e incluso jugarse los balones finales tras 41 minutazos en pista. No fue bonito, pero sirvió para ganar.

Por parte de los Thunder, Kevin Durant estuvo fuera del partido desde el principio, cuando empezó fallando canastas que habitualmente anota, sin ser capaz de aprovechar los emparejamientos ventajosos que encontraba frente a Felton o Harris, y desquiciado él solito con un arbitraje que no consideraba digno. Nunca falló tantos tiros en un partido de Playoffs (7 de 33), y estuvo impaciente y atropellado, cosa que fue a peor a medida que avanzó el partido.

Ni él ni Westbrook encontraron mucha ayuda de sus compañeros, pero tampoco se preocuparon de buscarla. Partiendo de que Donovan tampoco ha sido capaz de lograr un quinteto en el que todos participen y la suma sea mayor que el total de las partes, se echaron de menos ayer cosas que sí estaban más o menos integradas y en las que han ido a más durante el año como los bloqueo y continuación con Steven Adams, al que ayer sólo utilizaron como martillo pilón en el tablero de ataque. Y no fue una cuestión de verse sorprendidos por Dallas, y tener que remar nerviosos desde atrás: el partido estuvo igualadísimo en todo momento, controlado a la espera de la posibilidad de abrir brecha. Pero desde el salto inicial apostaron por jugadas con muy poca elaboración y sin colaboración apenas de los secundarios, y en los minutos finales, esa dinámica sólo fue a peor. Si a eso le añadimos que por fatiga o exceso de confianza, ambas estrellas decidieron dejar de defender cuando lograron una mini-ventaja en la recta final que Dallas apagó, su actuación de anoche no les deja en muy buen lugar.

Por supuesto que los Mavs y Carlisle merecen crédito, pero es inevitable pensar en primer lugar que OKC no castigó todo lo que debería a un equipo tan pequeño y magullado como Dallas. No se arrugaron, y plantearon un partido físico pese a tener medio equipo en la enfermería o pendiente de entrar, y aprovecharon la falta de movimiento y de espaciado en el ataque de OKC para poblar la zona lo más posible. Además, estuvieron muy atentos para salir en transición cuando OKC cargaba y no recogía el rebote de ataque, pudiendo conseguir muchos puntos «fáciles» sin necesidad de forzar pérdidas.

Al mismo tiempo, estuvieron atentos de que OKC no les pagara con la misma moneda, comprometiéndose en la defensa de las contras, y sacrificando emparejamientos a cambio de poner un hombre delante del balón lo antes posible, aprovechando que hay varios jugadores en pista a los que saben positivamente que OKC nunca va a pensar en involucrar. Los Mavs tuvieron siempre tres bases-escoltas en pista (dos de Williams, Felton, Harris, junto a Matthews o el novato Justin Anderson) lo que les permitía que al menos un bajito siempre encontrara a Westbrook, al menos para parar el primer impulso, y así lo único que concedieron fue altura lejos del aro frente a un Durant que ayer no estaba preparado para aprovecharla. Una vez embotellados a media pista, orden, esfuerzo, y atención a los buenos, no les hizo falta mucho más. Pero tampoco les sobró ni un segundo.

Seguiremos atentos a esta serie, y el próximo partido, ya sabéis, con Juan desde Dallas. Estad muy atentos.

Sofi del día: Desastrosa la realización de TNT renombrando a Barea como JJ Berea en grafismos (y los comentarios de Brian Anderson me atrevería a decir), sin sonido en las entrevistas a los entrenadores, y perdiendo jugadas para dar repeticiones. En USA también se les cuela algún sapo, y el producto audiovisual de ayer quedó muy desigual.