Las Crónicas de Kurt

No hay semana tranquila en el banquillo de los Knicks. Hackeos de cuentas de Twitter a un lado, al bueno de Kurt Rambis estoy seguro que le encanta el sexo anal, recibir por supuesto. Digo esto porque no entiendo la manera en la que esta gestionando la plantilla y los partidos. Cuando las cosas vienen mal dadas hay que realizar cambios reales, no creo que seguir la misma línea de trabajo cambiando detalles puntuales vaya a arreglar nada. Contra Toronto hicimos el ridículo en el segundo cuarto, contra Brooklyn hicimos el ridículo en general y contra Minnesota ellos hicieron mucho más el ridículo que nosotros con un primer cuarto casi histórico. Cuando un equipo va mal hay que cerrar las rotaciones, no abrirlas más, hay que confiar en tus jugadores fiables.

 

Dejando al inepto de Rambis de lado, me sorprende el rendimiento de Kristaps, o mejor dicho, me sorprende el bajón que ha pegado. Se esta dosificando, de eso no hay duda, pero lo que más me preocupa es la bajada de intensidad en su juego. Aunque puntualmente tiene minutos brillantes no es tan consistente y persuasivo en rebotes ofensivos, tapones y en general cualquier acción que requiera un plus de ganas o ‘testículos’. No se si es fruto de una tendencia general del equipo o un pico de bajo rendimiento individual pero lo que parece claro es que esta jugando peor.

 

Poco más me apetece comentar, no juegan a nada, han perdido la intensidad y no son capaces de forzar fallos del rival.