Nos hemos hecho con un par de adidas D Lillard 2 y vamos a abrir El Laboratorio para analizar a fondo la última zapa que adidas le ha diseñado a la estrella de Portland.
CARACTERÍSTICAS
Segunda entrega en la ‘signature’ de Damian Lillard, de la que esperamos un salto de calidad con respecto a su predecesora. Lo primero que nos gustaría recalcar como el propio Damian Lillard ha dicho es que esta es una zapatilla pensada para todos los bolsillos ya que el jugador quiere que sea lo mas asequible posible, por eso entre otras cosas ha mantenido su precio de su predecesora a esta. De este perfil y una gama superior en adidas encontramos la adidas CrazyLight Boost 2015, un modelo ya analizado en El Laboratorio. Dicho esto, la adidas D Lillard 2 es una zapatilla de altura media-baja pero que al contrario de muchas zapatillas bajas no va muy pegada al suelo puesto que lleva casi cuatro centímetros de amortiguación en la media suela.
Lo que más nos sorprende de esta adidas D Lillard 2 es la mejora evidente en todos los materiales con la que se ha confeccionado. Al mantener el precio lo lógico sería obtener un acabado similar pero en cambio esta adidas D Lillard 2 esta mucho mejor terminada. La parte superior esta hecha de un tejido flexible, una tela gruesa que se adapta al pie mucho mejor que la piel sintética y mas tupida que la malla por ejemplo. Además esta tela superior va con adornos en relieve, un detalle que nos parece brutal para estar hablando de la gama de precios en las que se mueve. En el lateral interior tenemos una rejilla cuya función es más estética que otra cosa puesto que recubre un calcetín interior del que luego hablaremos, y en la parte trasera tenemos el logotipo de Lillard como en el anterior modelo con un retoque estético. El armazón exterior de la zapa, lo que une el talón con el lateral y la puntera, es una piel vuelta que acostumbramos a ver en cualquier zapatilla retro de bastante más precio que esta adidas D Lillard 2, otro detalle que nos flipa puesto que en estos precios no suelen acompañar estos acabados.
Para la parte interna han optado por ‘un calcetín interno’, algo molesto a la hora de introducir el pie pero muy, y recalcamos, MUY cómodo una vez que tienes el pie dentro de la bota. De la parte interna destacar también que han mejorado la plantilla haciéndola más gruesa ayudando a aumentar la comodidad. En la media suela tenemos la amortiguación BOUNCE, una versión mejorada del ADIPRENE+ que suele llevar esta gama de calzado en adidas. La amortiguación BOUNCE es básicamente goma con diferentes densidades, cuando presionas con el dedo en la media suela se nota que se hunde y te empuja bastante más que en el ADIPRENE+. Destacar que de BOUNCE hay aproximadamente 4 centímetros en la zona del talón, algo a lo que adidas nos viene acostumbrando últimamente en todas sus zapas importantes, a añadir más cantidad de amortiguación a cada año que pasa. Para la suela han usado el material non-marking, un habitual de las suelas de pista de adidas. El patrón de la suela es muy tupido con lo que en pista, si se llena de polvo, deslizará seguro, pero no hay nada que una toalla no solucione antes de entrar a jugar.
Para terminar con las características, estéticamente diremos que es una zapatilla con un acabado muy conseguido. A la ya mencionada piel vuelta de la parte superior, la tela gruesa de la puntera y el talón con el logo podemos sumarle dos ‘alas’ donde enganchan los cordones y un ojal superior en rojo donde se puede leer la palabra ‘DAME’. En la suela podemos encontrar referencias a Brookfield, el barrio donde creció, las iniciales DAME nuevamente en la puntera de ambas botas y ‘OAK-LAND’ entre las dos suelas. Sin lugar a dudas la adidas D Lillard 2 tiene unos acabados enormes para lo que cuesta.
EN LA PISTA
Nos enfundamos las zapas y lo primero que notamos es que el calcetín interior es muy efectivo, el tobillo lo llevamos perfectamente sujeto. Lo siguiente que notamos es que el modelo da un poco más de talla, digamos que medio número más del habitual, con lo que es recomendable probársela antes de adquirirla por si esto puede llegar a ser una complicación.
Lo primero que hacemos son varios saltos en repetición para probar tanto la amortiguación del talón como de la puntera. El BOUNCE es una amortiguación reactiva y esta pensado para mantener el control sobre la pisada, en saltos verticales cumple su función a la perfección. Avanzamos en una serie de zig zags y podemos decir que la tracción de la suela sobre la madera es óptima, cada cambio de dirección va acompañado de un chillido de la suela sobre la pista, buena señal. El talón va bastante bien sujeto, la parte trasera de la bota es sólida y le da una compostura adecuada.
El calcetín interior hace que el pie vaya perfectamente pegado a la suela y por tanto se obtenga una respuesta más rápida. Al realizar apoyos se nota claramente que el BOUNCE es bastante mejor que su predecesor y que, como su propio nombre indica, hace al pie rebotar. Un punto muy importante es la transpiración, en la adidas D Lillard 2 el calcetín que abraza el empeine y parte del tobillo no transpira especialmente pero no es un inconveniente en absoluto y la parte delantera, a pesar de ser mas gruesa que una malla estándar transpira perfectamente.
Se podría decir que en esta gama de precios la adidas D Lillard 2 es la mejor zapatilla que podemos encontrar, superando a la adidas Wall 2 puesto que el BOUNCE supone una mejora en la amortiguación. Eso sí, conviene matizar que esta es de un perfil más bajo que la adidas Wall 2 por lo que si se prioriza en la sujeción a la altura del tobillo evidentemente la Wall 2 sería mejor opción; para todo lo demás, sin duda alguna, nos quedaríamos con la D Lillard 2.
EN LA CALLE
Como ya es tradición en El Calzador nos gusta mencionar el aspecto visual con un atuendo menos deportivo. En esta ocasión la adidas D Lillard 2 es posiblemente la zapatilla de adidas basketball con más proyección para calzar por la calle. La diferencia principal con respecto a cualquier otra adidas es la calidad del material en la parte superior. Los colores de esta versión, la version HOME, son un blanco crema y negro y eso sumado a la piel vuelta y las decoraciones del tejido hacen de ella una zapatilla que combina con vaqueros perfectamente. Ni que decir tiene que la amortiguación o la suela son perfectamente válidas, además ésta última es de un color goma clásico muy chula.
Como resumen diríamos que esta adidas D Lillard 2 es la mejor zapatilla que se puede encontrar en esta gama de precios. Evidentemente un escalón por debajo de cualquier zapatilla que lleve BOOST pero manteniendo una serie de acabados que en muchas otras marcas o modelos se consideran ‘premium’ como son los tejidos de la parte superior o los acabados en los ojales. La evolución en la gama de Damian Lillard es palpable y evidente, lo único que no evoluciona es el precio que se queda exactamente en el mismo sitio que la anterior, todo lo demás ha mejorado de una u otra manera. De momento está disponible en dos colores básicos, el HOME y el AWAY, además de una versión para el Black History Month y una versión mejorada con Primeknit y BOOST de la edición Aurora Borealis.
Hola, estoy pensando en comprarlas. ¿Cuando dices que el número da media talla más te refieres a que si gasto una 45.5 debería coger una 46 o una 45?
Un saludo.
Buenas, te puedo decir que quién realizó el review gasta habitualmente una talla entre 44.5 y 45 (que en adidas es 44 2/3 y 45 1/3 porque numeran de esa manera). Depende muchas veces de la anchura de la bota mas que de la longitud ya que la mayoría de las zapatillas le sirven por longitud en un 44.5. En el caso particular de la DLillard 2 te diríamos que un 45 1/3 le queda grande, un 44 2/3 le queda algo mejor e incluso podría intentar jugar con un 44. Esto significa que la zapatilla es algo más larga de lo normal y que lo idóneo es que la pruebes tu mismo porque no en todos los colores tiene porque variar de la misma manera y es posible que si la pruebas en otro color hayan cambiado esa longitud, no es lo habitual pero puede pasar. Aún así si no tienes la opción de probarla tira algo por lo bajo, tampoco mucho, pero si dudas entre dos tallas habituales te recomendamos que cojas la inferior.