Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…
Por fin! después de unos 87238472875235 días sin NBA, llega el primer partido de The Finals o por decirlo en nuestro idioma, Las Finales (que además así lo pone en la mesa de anotadores).
El propio Kerr lo decía en uno de los tiempos muertos ‘es normal estar nervioso, es algo que iba a estar ahí’, y así fue como salió Warriors, con tembleque en las manos y sin saber cerrar para nada el rebote defensivo, donde Tristan Thompson era al amo, dueño y señor de la zona. Con todo esto, Isoland Cavaliers conseguía una ventaja de +10, con un James (LeBron) que empezaba a disfrutar de sus aclarados para jugar de espaldas a canasta y poco a poco acercándose más y más, vamos lo que todo el mundo conocer como postear y elevado a la máxima exponencia.
No se si la jugada final de Andre Iguodala, al más puro estilo del playgrond levantó los ánimos de unos Warriors que fueron totalmente diferentes en el segundo cuarto del envite. La profundidad de recursos del banquillo de la Bahía te da cosas como la vuelta de Speights que aunque no fue decisivo, salió con ganas de jugarselas todas, y oye, con acierto. Los banquillos igualaron el partido y Warriors despertó con esos minutos en que Curry se pone en nivel NBA JAM y donde parecía que Golden State iba a coger la ventaja necesaria para llevar el partido a un lado cómodo. Shumpert con dos triples seguidos y James con sus continuos aislamientos pudieron contener la embestida local.
Aclarados y aclarados y más aclarados para James que poco a poco iba sumando puntos y más puntos, con una facilidad pasmosa para anotar y dando todo un clínic en el poste. Warriors no sabía como pararlo o tal vez prefieren esto a una implicación mayor de otros jugadores. Anoche Irving estuvo sobresaliente, dominando el balón como sólo él (y Curry) sabe hacer y demostrando que habían quedado atrás esas molestias en las rodillas (sí, luego iremos a lo otro, calma…).
Lo mejor para el final. El partido llega igualado al último cuarto, y vamos a por algo interesante, los aclarados a LeBron hacen que Cavs pierdan muy pocos balones, ya que evidentemente quitarle el balón al 23 es complicado, pero también el balón no se mueve, con lo cual esa cifra de perdidas se estanca y encima se genera un ritmo lento que evidentemente interesa mucho más a Isoland que a Golden State.
Jugadas finales, todo por decidir. Un brutal tapón de Irving en una bandeja fácil de Curry le da la última posesión a Cavs, donde primero James y después Shumpert están a punto de poner patas arriba la final de la NBA y llevarse el factor cancha a la ciudad del Hall Of Fame del Rock n Roll. Pero fuimos a la prorroga y todo el mundo feliz (bueno, igual la gente de Cavs, no tanto…).
El tiempo extra fue un monólogo de Warriors, donde sobre todo, a partir de la lesión de Irving (mala pinta…), Cavs ya no supo ni donde estaba y se quedó sin anotar, bueno, Lebron metió su punto 44 en la última jugada donde la defensa de Warriors fue exactamente igual de potente que la que hubiéramos hecho Mario y un servidor, vamos, nada.
Movimiento interesante de Steve Kerr en la OT. Small Ball para todos!!! con Green de 5 y dejando a Barnes mucho más suelto en ataque. Interesante ver si esto será un movimiento con continuación o si bien fue una jugada maestra para llevarse la prorroga y con ello el 1-0.
Fue bonito volver a ver baloncesto y más así.
Sofi del Día
Andre Iguodala, me recordó a ese jugador franquicia molón que amenazaba con ser jugador defensivo del año y que en ataque te podía destrozar en cualquier momento.