Los habituales a El Podcast Desde El Sofá (sí, volverá…), sabéis que este año entre unas cosas y otras estoy viendo menos NBA de la que me gustaría, sigo el día a día de la debacle lacustril, pero a partir de ahí poco más. Esta semana, en uno de esos momentos casi de lujo a día de hoy, en los que he tenido un rato libre, me dio por ver que había ese día de NBA y me dije a mi mismo: vamos a ver a los Spurs.
El partido además atraía bastante, un San Antonio vs Portland en la ciudad de El Alamo, atraía lo suficiente como para dejar escapar esa maravillosa hora y media que tenía libre, así que me puse a ello.
En un año donde todo el mundo habla de la super defensa de Indina, del posible threepeat de los Heat o del año tremendo de Kevin Durant que parece que le dará el MVP, y a la chita callando, como le gusta a Gregg, Spurs está en lo más alto de la tabla con el mejor record de la liga y aún así, parece que nadie se acuerde de él, que sea un equipo feo, antipático, no se, como si sobrara y estuviera jugando otra liga, pero no, San Antonio Spurs sigue como siempre, siendo probablemente el mejor equipo en todo el mundo que juega a este maravillos deporte/juego llamado baloncesto.
Quinteto de gala en los Spurs, casi de esos que se aprenden de memoria, con Oh La La, Green, Leonard, Splitter y el eterno (y mejor PF de la historia) Tim ‘Siglo XXI’ Duncan. Enfrente una de las sorpresas de la liga, que si bien poco a poco ha ido deshinchándose, no deja de ser un equipo que salvo catástrofe seguirá jugando pasado el 16 de abril. Promete la cosa.
Y tanto que prometió, pero sobre todo por esa gozada que es ver jugar a los Spurs. En el clamor de la batalla, me aventuraba a hacer un tuit que creo que define perfectamente a los Spurs:
Ver jugar a Spurs, es como ver esa peli que nos encanta y que cada vez que revemos le encontramos algo nuevo que hace que nos guste más.
— LaCrónicaDesdeElSofá (@cronicasofa) marzo 13, 2014
La verdad es que mejor no lo puedo decir. Estamos algo ‘cansados‘ de ver a Spurs, y entendedme cuando digo lo de cansados y por eso lo puse entre comillas. Es una gozada verlos jugar a esto del basket, en su amplio sentido de la palabra, en el sentido de ese juego colectivo donde 5 jugadores ponen lo mejor de cada uno para el objetivo común, que no es otro que meter puntos y que el equipo contrario no te los meta, San Antonio es el mejor haciendo eso, y encima, sin duda, es el que más bonito lo hace.
La circulación de balón es a ritmo de velocidad de la luz, nadie hace nada que se salga de su papel, todo el mundo lo tiene asumido, hasta el agitamiento de toallas en el banquillo está perfectamente coordinado y perfeccionado, todo, todo bien hilado y sin que nada se salga de ese plan que tiene en su mente el que es sin discusión el mejor entrenador de la liga.
Dentro de esta acumulación de hechos perfectamente ordenados, vemos varios factores que nos hace gozar aún más de la filosofía Popovich, por un lado tenemos a Green, ese jugador que estuvo a un triple fallado por Allen de ser uno de los MVP de las finales más raros jamás conocidos, sigue en su rol, de tirador, de jugador que cuando le llega el balón y está en posición franca, no debe dudar, debe tirar…y con la circulación de balón que antes hemos comentado, muchas veces está franco, tira y mete.
Otro jugador que ha encajado perfectamente en este esquema es Belinelli, un jugador 100% Popovich, secundario a más no poder, pero que si se pone en modo Concurso de Triples, te remata un partido como este contra Blazers, con varios triples seguidos que cortan toda reacción posible.
Ya ni voy a hablar de Leonard, jugador callado, silencioso, pero que poco a poco se está convirtiendo en la imagen de estos Spurs, de lo que actualmente están haciendo, a la chita callando y sin hacer ruido, de nuevo ahí arriba, y por qué no decirlo, siendo de nuevo el rival a batir en una temporada en que nadie se había acordado de ellos.
Así llegaremos a los PO, con un equipo que jugará seguramente todos los partidos con el factor cancha a favor, el año pasado no lo tuvo… y que si el físico y las lesiones lo permiten, van a hacer que Duncan, Parker, Manudo y Popovich, tengan otra opción a anillo más, otro año más.
Porque no olvidemos, que siempre iremos buscando a Lupita y la vida seguirá igual, es decir, disfrutando del baloncesto casi en la frontera, en San Antonio.