Desde las 8:30 de la mañana que estábamos citados para asistir a la rueda de prensa en la que se anunciaron los partidos que la selección de Estados Unidos va a jugar para preparar el Preolímpico, dos de ellos en España, hasta las 11:45 en las que el MVP del Rising Stars, Kyrie Irving se retiraban al vestuario, hemos pasado 15 horas, 15 en las que no ha faltado noticia o personaje en ningún momento.
Para muestra un botón, desde el desayuno, no se probó bocado hasta las 8:15… de la tarde. Mamá, que sé que estás leyendo, estoy bien, son cosas que pasan. Hoy podríamos escribir hasta el infinito, pero por cansancio del escriba y para evitar poner a prueba la paciencia del sufrido lector, trataremos de simplificar, y dividirlo por partes.
El día empezó, como ya señalamos, con la rueda de prensa de USA Basketball. Palau Sant Jordi, dos fechas, 22 de julio, contra Argentina y 24 de julio contra España. Además, las dos selecciones latinas completan el triangular el día 20, puede que en Badalona. Los detalles, entradas y demás a finales de marzo. Algo me dice que se van a vender rápido. Vimos las equipaciones que el equipo americano utilizará, y Marc Gasol estrenó su condición del All-Star.
Al acabar, corriendo para el Convention Center donnde tendríamos la oportunidad de charlar con los dos equipos del Rising Stars (sin Jeremy Lin que tenía su propia rueda de prensa aparte, a las 7 de la tarde, en el Amway Center) que iban a entrenar en la pista central. Tal vez por pillarlos después de entrenar en lugar de antes, tal vez porque los tres jugadores con más influencia mediática estaban en el otro equipo, el Team Chuck fue mucho más atento y empleó más tiempo con nosotros que el Team Shaq.
Con Lin fuera de la ecuación, Rubio era el mayor reclamo. Sin Ginobili, Pau o Horford, la comunidad latina, muy abundante hoy, necesitaba un nuevo héroe. Además, si se le suma que hay bastantes medio españoles que se han desplazado hasta aquí, y que su tirón también es grande entre los anglosajones, sabías donde estaba Rubio por la cantidad de cámaras que se agolpaban alrededor.
Del Team Chuck pudimos hablar con bastante tranquilidad con algunos de sus jugadores como DeMarcus Cousins que tenía ganas de volver a ganar en el partido, John Wall que ante las preguntas sobre su juego, el de su equipo o el hecho de que fuera elegido tan tarde en el Draft para el partido tenía la misma repuesta para todas: «Just trying to get better» o Evan Turner que pese al par de posibilidades que le dimos para pedir más protagonismo en el ataque Sixer prefiere ajustarse al sistema del equipo.
Cuando acabamos de hablar con ellos, y tras pasar un ratito viendo como el Team Shaq entrenaba y Ricky Rubio batía récords Guinness, y anotaba 2 de 4 desde el centro de campo, fuimos hacia el Hilton de nuevo, donde tendría lugar la rueda de prensa del Hall of Fame, a la que no llegamos a tiempo, y un poco más tarde el encuentro con los participantes del All-Star del sábado y el domingo.
Esta sesión de encuentro con la prensa se hace en una sala donde colocan 12 mesas diferentes y los periodistas pueden ir de una a la otra preguntando lo que deseen a cualquiera de ellos. Este sistema es maravilloso porque permite el acceso rápido a cualquier jugador, pero ese es también su punto débil: tal vez preguntes algo que ese jugador ya ha respondido mientras hablabas con otro. Tal vez ese jugador este siendo «secuestrado» por aquellos medios que realizan sistemáticamente a todos y cada uno de los jugadores la misma pregunta siempre, sobre el tema que a ellos les preocupa, sin tener en cuenta el contexto del jugador.
Así se suceden secuencias en las que las preguntas acabansiendo -¿Qué opinas de Markieff Morris? -¿Qué opinas del baloncesto en Irán? (nada menos) -¿Cuál es tu videojuego favorito». Luego, encima, se oyen quejas porque Howard responde con un simple SuperMario.
De los participantes del concurso del sábado nos cayó muy bien Jeremy Evans el jugador que entró como sustituto de Iman Shumpert en el Draft y que es de esas personas joviales, que están encantadas de estar allí. Chase Budinger tenía un buen grupo pendiente de él, sobre todo con muchos asiáticos que aún lo recuerdan como compañero de Yao. Los otros dos participantes en mates, no aparecieron porque ya estuvieron con la prensa y no repiten dos sesiones.
En el Este, empezamos por LeBron James que apareció con mochila, ropa de hipster y gafas sin cristales, Wade sin embargo estaba de punta en blanco, vestido con su traje de tres piezas. Vimos reír a Rajon Rondo gracias a algunas de las inverosímiles preguntas que le realizaban, a Deron Williams desviando a golpe de monosílabo cualquier referencia a Dwight y a un ‘Melo que cuando llegamos a él ya (casi) había terminado de responder las preguntas sobre Lin.
En el Oeste empezamos con Durant, que además presentaba «Thunderstruck» una película que protagoniza y en la que hace de sí mismo, y como el 99% de los jugadores cuando hablan, quitaba importancia a los títulos o hitos personales y deseada los éxitos del equipo. Después de dar una vuelta, saber que Dirk aún no había llamado a Barea para felicitarle por la paternidad y que Nash sigue preferiendo el FIFA al NBA 2K12, vamos a por Kobe… ¿y dónde está Kobe?
Tras 30 minutazos de espera, alguien de la NBA se acerca para decirnos que acaban de conocer que Kobe «está enfermo». Explicación que todo el mundo pone en duda, y que no me extrañaría que fuera acompañada de una multa. Kobe reapareció tres horas después, en un compromiso publicitario con Sprite junto a James, Bargnani, Casspi e Ibaka, y cuando le preguntamos por su enfermedad nos dijo que ya estaba bien.
Mañana te contaremos de como siguió el día, y alguna anécdota más sobre el resto de actividades y eventos en los que estuvimos.