Quedaban poco más de 6 minutos para acabar el partido y el marcador reflejaba una ventaja clara y cómoda para Miami Heat, +15, que hacía presagiar otra nueva victoria de los de South Beach y con ella un 2-0 muy significativo, pero no…
Durante esos 6 minutos, Mavs empezó a carburar, con unos ataques más elaborados y ajustando un poco más la defensa… y con Robin Hood enchufando, fue bajando esos 15 puntos poco a poco, hasta llegar al último minuto con empate en el marcador.
Ahí pasó de todo, pero sobre todo hubieron muchos, pero que muchos nervios por parte de Heat. Nowitzki con un triple brutal daba 3 puntos de ventaja a los Mavs a falta de poco más de 50 segundos, pero un brutal error defensivo de Terry, dejaba sólo a Chalmers para de nuevo poner el empate.
Poco más de 28 segundos, ambos equipos sin tiempos muertos y Kidd cogió el balón para aguantar gran parte de la posesión, para darsela a Robin Hood, que en lugar de tirar de lejos, destrozó a Bosh, para dejar la bandeja con la zurda que sentenciaba el partido. Wade tuvo el triple forzado, pero no fue y Mavs se marcó un parcial de 19-5 final que les daba el empate en la serie.
Heat fue lo mismo que el primer partido: mucha defensa, ayudas constantes para parar a Nowitzki y en ataque todo en manos de James, Wade (que realmente estuvo tremendo) y un poco menos de Bosh. Pero ayer no les salió bien y se vieron con el partido ganaron… relajaron esa defensa y Mavs lo aprovechó.
Nos vamos ahora a Texas, donde si Mavs gana los 3 partidos que tiene en casa, serán campeones, pero esos 3 partidos son muy, pero que muy traicioneros…