De nuevo volvió a pasar, los Dallas Mavericks se han puesto 0-2 y los cimientos de Lakers están tambaleándose como si algo hubiera sacudido el Staples y no hubiera dejado a nadie de pie… ese algo tiene nombre y apellidos: Dirk Nowitzki.
Robin Hood ya demostró en el primer partido que estaba enchufado, estaba con ganas de demostrar y con ganas de hacerse notar, después de una temporada donde se ha hablado poco de él, pero donde ha hecho una de las temporadas más completas desde su MVP a mediados de década, y así lo hizo, sacó de la chistera todas sus flechas, sacó el arco y las clavó de todos los colores.
Pero lo mejor de Dirk no fue su exhibición, fue que ha dejado al descubierto lo que a lo largo de los años siempre se ha visto: Gasol no puede con él. Nowitzki cabrea a Pau, lo desahucia, lo lleva hasta tal extremo que el 16 de Lakers ya no vuelve a ser el mismo, ni en defensa ni en ataque, y claro, tanto Dirk como los Mavs en general se dan cuenta de este agujero y lo explotan al máximo, algo que parecía muy bien pensado por la mente rapada de Rick Carslile…
Qué puede venir ahora? esa es una gran pregunta, Lakers no se ha visto con ninguna así desde ‘El Traspaso’, así que todo lo que viene es nuevo, experiencias, presiones… y lo peor de todo, a hacerlo fuera de casa, en un ambiente que siempre ha sido hostil y con unos Mavs los cuales no hay que olvidar acabaron con el mismo record que Lakers en la liga regular.
En cambio por parte de Mavs, todo ha salido como ellos esperaba, es decir, han ganado fuera y encima se llevan el bonus de haber ganado 2. A todo esto hay que sumar las dudas que ahora mismo hay en Lakers… Todo perfecto… todo parece un plan perfectamente ideado por esa mente ‘genial’ llamada Mark Cuban.
PD: Anoche pudo haber sido el último partido de Phil Jackson en el Staples… que duro suena…