El cuarto partido de la serie entre Lakers y Hornets tenía muchas cosas que ver y se vieron, sobre todo por parte de un jugador: Chris Paul.
Considerado uno de los mejores bases de la liga, este año ha sido una temporada de altibajos, donde podíamos verlo haciendo partidos realmente impresionantes, con otros donde nadie sabía donde se metía y se escondía en los momentos finales. El cuarto partido fue de los primeros, es decir, de los partidos en que Paul saca lo mejor de él para su equipo y sobre todo para los amantes del basket.
Él sólo pudo con Lakers, así de claro, aunque recibió un poco de ayuda de un gran Ariza, el cual le está haciendo una gran defensa a Kobe, Paul es Hornets y Hornets es el reflejo del día que tenga Paul. Si Paul tiene el día, como el primero de la serie, los Hornets se convierten en un equipo peligroso y que te puede salir por cualquier lado, si en cambio está gris, pues pasa lo del 2o o 3r partido. En este 4o quería destacar y lo hizo con un triple doble tremendo: 27 puntos, 15 asistencias y 13 rebotes (a los que sumamos 2 robos, uno de ellos casi crucial a Fisher).
Lakers por su parte tuvo el partido en su mano, como siempre, pero no se muy bien por qué, pero lo dejó ir y todo se nubló un poco más cuando Kobe Bryant se torcía el tobillo y acababa el partido cojo… y dejando el pabellón en muletas. Gasol ni fue el del 3er partido ni el del antes, vamos que tiene que mejorar. Artest está siendo sin duda el mejor de Lakers en esta primera ronda ante Hornets y eso no es buena señal…
Por acabar esta semi-oda a Chris Paul, el claro ejemplo de lo que hizo el otro día fue como humilló a Andrew Bynum en esta jugada…