Nuestra segunda parada en la Crónica On Tour tiene el mismo destino que la primera, el Madison Square Garden, pero esta vez para un partido con menos carga emocional como es el New York Knicks vs Atlanta Hawks.
Al contrario del otro día contra Lakers, esta vez decidimos ir al pabellón con algo menos de tiempo por delante, aún así, conforme nos acercamos a la entrada, vemos que la animación sigue en aumento, pero ni comparación a lo que vivimos contra Lakers, donde camisetas de los dos colores se mezclaban, esta vez poca gente de Atlanta.
Esta vez tenemos las entradas mejor situadas y no tenemos que ascender tanto por las entrañas del MSG, estamos en la zona contraria que el partido de Lakers y justo detrás de una de las canastas. Al entrar al pabellón hacemos el mismo ritual que en el anterior y cargamos de comida para no perdernos nada antes del entrar. Al llegar, nos damos cuenta que nuestras entradas son realmente mejores que las anteriores y admiramos la grandeza del Madison, vemos los estandartes, es impresionante.
Hoy voy con mi camiseta comprada el día de Lakers de Amaré, un poco chaquetero, lo sé, pero este era un souvenir que no podía faltar, al llegar a nuestros asientos y después de las fotos de rigor, nos sentamos y volvemos a disfrutar de la comodidad de los asientos del MSG, curiosamente iguales que a los del otro día de Lakers, es decir, el MSG tiene los mismos asientos para todos, estés donde estés.
Miro a la pista y veo a unos niños tirando a canasta, desconozco quienes son, pero una fuerte sensación de envidia me recorre el cuerpo, de nuevo me fijo en el techo, el mítico techo del Garden y de nuevo me estremece.
Poco para empezar y conforme se va llenando de gente, a menor ritmo que el otro día, salen los jugadores a calentar, New York Knicks sale con su chandal retro, señal que repetirán el equipaje del 69, me gusta. ATL sale de rojo, como mandan los cánones. Me pregunto si ATL saldrá con alguna retro… la respuesta es no.
Como el otro día con Shawne Williams, el marcador muestra la música elegida por Landry Fields en el pre partido, Black & Yellow de Wiz Khalifa, Moment 4 Life de Nicki Minaj y Six Foot Seven Foot de Lil’ Wayne… buenos picks por parte del rookie de los Knicks… Los equipos calientan tiro como el otro día, me fijo en Joe Johnson y en Mike Bibby, dos ‘leyendas’ de la NBA que están a ‘pocos’ metros, el tiro de JJ es tremendo.
Se acerca el momento del himno, pero antes salen a mitad de la pista Amaré Stoudamire y Landry Fields, este es el último partido pre-All-Star y ambos son la representación de Knicks en LA, ambos dan las gracias a los fans por el apoyo y los votos, gran ovación y en seguida momento del himno, mucho menos emotivo que el del otro día…
Tiempo de las presentaciones, los Hawks reciben sus correspondientes ‘buus‘ además muy acentuados ya que el anterior partido entre ambas franquicias acabó con una buena pelea entre los jugadores…
Se apagan las luces, es la hora de los Knicks. Aunque ya lo vi el otro día, vuelves a ponerte en modo piel de gallina cuando el MSG se oscurece y los jugadores son presentados con el público gritando sin parar. Las luces se vuelven a encender y me fijo en Spike Lee, está ya en su sitio con la misma indumentaria que el otro día, es decir, gorro naranja llamativo a más no poder y su camiseta retro naranja de Fields.
El partido está a nada de empezar y me fijo que el del asiento de delante se ha pedido una cerveza con una caña extraña no se muy bien de qué… algo peculiar. El partido empieza con Horford ganando el salto a Mozgov… y los primeros minutos son de una calidad más bien espesa, aunque los Hawks salen algo más enchufado. Mola ver jugar Bibby y a Johnson.
Al poco de empezar me empiezo a dar cuenta que detrás tengo un buen aficionado de los Knicks, comenta cada jugada, se lamenta en cada una de ellas, pero sin chillar mucho, como si se lo hablara a él mismo… es muy fan de Gallinari…
Llegamos a la media parte, pocos puntos como buen partido del Este y al estar en un anillo inferior al del otro día, decido darme una vuelta para ver el ‘ambiente’ del MSG. Mientras voy girando por el anillo, me fijo de nuevo en los estandartes, sobretodo en los de campeones, era otra época para los Knicks… demasiado tiempo?
De repente veo que en una de las puertas pone Team Store, así que allí que me voy, al meterme para dentro nada más cruzar el pasillo, me encuentro en lo que sería la tienda de los Knicks, llena de mil cosas todas con el logo del equipo. Al estar en obras, la tienda comparte espacio con la de los Rangers, aún así da gusto estar en esta tienda. Como no podía ser de otra forma, algo cae entre mis manos: una simpática camiseta de Mr. Happy con el logo retro de los Knicks, bonita para combinar con vaqueros. Allí en la tienda veo uno de los artículos más curiosos que me deja Nueva York… una manta con mangas de los Knicks!.
Al salir de la tienda sigo dando la vuelta al pabellón por mi anillo… y al ver todo el movimiento decido bajar… hasta donde me dejen, total, si me llaman la atención diría un simple: I’m lost sorry! y todos contentos. Así que bajo todo lo que puedo, justo hasta ya tienes que llevar pulserita para entrar, es decir, casi nivel de pista. Aquí el pabellón impresiona más, es ENORME. Nadie me dice nada, así que sigo por ese anillo y veo una especie de bar VIP de Coca-Cola… pero a este no se puede entrar…lástima.
El partido sigue a un ritmo tranquilo, con los Knicks dominando el partido y con un Amaré especialmente motivado, supongo que se juntaba el partido pre-All-Star y la batalla que hubo una semana antes… El tercer cuarto es justo donde los Knicks dan la puntilla, con dos triples de Fields que sentencian el partido para Knicks.
Al final la victoria fue para los locales por 102-90, con un Amaré con 23 ptos y Chadler con 20. Por parte de los Hawks, mucha aportación del quinteto pero poco más, Marvin Williams 17, Josh Smith 14, Horford 12, Bibby 15 y Johnson 11, vamos partido más que discreto por parte de ATL.
En este partido menos VIPS que contra Lakers: Forrest Whitaker, Matthew Modine, jugadores de los NY Yankees y el gran Dominique Wilkins que estaba comentando para la TV de los Hawks… Así también se vio muchísima menos animación que contra Lakers, menos bailes de las Knicks City Dancers y menos camisetas para el público… aún así pude coger un par de tubos de estos para hacer ruido, buen recuerdo.
Nuestro tiempo en el Madison se acababa y la verdad es que una sensación de pena me invadió… volvimos a pasar antes de irnos por la tienda, admirando como el MSG se vaciaba dejando los asientos casi desiertos… al salir una placa dando las gracias por la visita… era el mejor colofón para este sueño hecho realidad.