La devaluación de Rudy Gay

Rudy Gay

Cuenta la leyenda que Rudy Gay tenía todas las papeletas para ser un jugador desequilibrante, uno de esos que se llaman franquicia, pero que con el tiempo simplemente se ha convertido en un jugador que los equipos traspasan pensando en huecos salariales o en futuros movimientos, pero vamos a irnos un poco más atrás.

Cuando Gay llegó a la liga como 8a selección del Draft del 2006, el mismo que vio como Andrea Bargnani se llevaba el número 1 y un mito como Adam Morrison era drafteado por Jordan y sus Bobcats en la 3a posición (el 2 fue LaMarcus Aldridge), de la mano de Houston y que poco después se fue traspasado a los Grizzlies a cambio de Battier y con Swift en el pack, poca gente creo que se esperaba el potencial que iba a dar este jugador. Ya en su año rookie quedó 3o en las votaciones, demostrando que ahí había un pequeño diamante por pulir y que poco a poco se iba a ir ganando la confianza de todos en la franquicia de la tierra de Elvis.

En su segunda temporada, ya empezó a despuntar de forma más sobresaliente, con una media de 20.1 puntos por partido y una notoriedad en los Grizzlies que se vio acentuada cuando los de Memphis hicieron ese famoso trade con Lakers que llevaba al mayor de los Gasol a LA. Era el momento de Gay.

Pero esa segunda temporada fue una especie de espejismo, ya que nunca más llego a las dos docenas de puntos por partido de media quedándose siempre a las puertas, pero sin nunca romper esa barrera de los 20. Además, las voces internas del vestuario de los Grizzlies empezaban a hablar de un Rudy que empezaba a tirar demasiado, a tener mucho el balón, en definitiva, a jugarse muchas mandarinas sin venir a cuento. Aquí empezó a surgir su fama de tirador poco efectivo, es decir, aquel que tira mucho de 2 en largas distancias.

A partir de aquí una historia que a todos más o menos nos es ya conocida, es decir, Grizzlies prescinden del jugador que más balón acaparaba en un movimiento, en un movimiento que se criticó mucho a la inexperiencia de la gente de Grizzlies, en especial al ex-ESPN John Hollinger, pero que poco tiempo pasó para que esas voces se callaran solas. No hay que olvidar, que en el momento en que Gay abandonó la franquicia de Tennesse para irse más allá de la frontera norte de los Estados Unidos, los Grizzlies empezaron a convertirse en uno de los equipos más potentes de las conferencia Oeste (bueno, a ser más todavía, tampoco vamos a echarle todas las culpas a él…), con un Zach Randolph y Marc Gasol que emergieron cual Leviatán del océano para demostrar que su juego interior y su defensa podía subir por si sola a la franquicia de los ositos.

Rudy Gay

En Toronto por el contrario se encontraban con un jugador ‘franquicia’, un jugador al cual pasarle el balón en los momentos finales, unos momentos en los cuales Rudy Gay es de lo mejorcito de la liga, un jugador el cual iba a disfrutar en el equipo de los Raptors de ese protagonismo que empezaba a carecer en Grizzlies. Y no lo hizo nada mal, en los 33 partidos que disputó en Toronto en la pasada temporada, promedió sus 19.4 puntos por partido, es decir, la media de su carrera de quedarse siempre a las puertas de los 20ppp y cogiendo más rebotes que nunca, otra señal más de todo lo que abarcaba.

Este verano en Raptors entró un hombre fuerte, un GM de esos que no le tiembla la mano y con la misión de limpiarlo todo para o bien darle el equipo a los jovenes o bien buscar a ese canadiense que todo el mundo dice que será no.1 y que por lo cual toca sacar los tanques a la calle (you know what I mean…). Masai Ujiri empezó a llamar a todo GM viviente, recordemos el ultra mega contrato (que firmó en su día con Grizzlies a razón de 82 millones en 5 años…) al cual todavía queda este año, contrato  y otro opcional…opción del jugador, con lo cual el devolver a Gay a territorio americano era casi una misión imposible. Pero ahí están los Kings, con un front office nuevo y con un discípulo de Ujiri como GM al cual pues seguramente debía algún favor, con lo cual, entre las ganas de agradar de los nuevos propietarios a base de nombres y los factores ocultos y que desconocemos, Rudy Gay ha ido a parar a los Kings, en un movimiento claramente hecho para dejar hueco y también para llamar a los tanques para que controlen la frontera. Apuntar que no es que este año en los 18 partidos que ha llegado a jugar en Toronto lo haya hecho mal, para nada, ya que ha promediado sus números habituales de 19.algo puntos por partido, vamos, que estaba siendo el mismo RG de siempre, pero…

Así que ese jugador con un número alto del Draft y que en sus dos primeras temporadas deslumbró a todos con un porvenir más que prometedor se ha convertido en un buen jugador, un anotador puro y duro, pero también (debido a su contrato) en una moneda de cambio para reconstrucciones, huecos salariales y demás, con una clara devaluación de un jugador que no es para nada un mal jugador, pero que nunca ha llegado a ese estatus de super estrella, de All-Star, de esos 20 ppp durante varias temporadas y esa fiabilidad para echarse un equipo, una franquicia a sus espaldas y decir: «Este equipo es el mio«, no, ese no es Rudy Gay y veremos a ver cuantos equipos más recorre durante su carrera haciendo sus 19 puntos por partido…

 

Avance de temporada 2013-2014: Toronto Raptors

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Otro equipo más en una amplia lista de candidatos factibles a Playoffs en el Este. Después de traspasar a su base de toda la vida, y adquirir a cambio a Rudy Gay, el jugador de mayor perfil que ha tenido este equipo desde que se fue Chris Bosh, fueron el sexto equipo del Este, con 18 victorias y 18 derrotas. El quinteto titular que logró ese récord, se mantiene intacto, de hecho los Raptors son junto a Miami, Oklahoma City, Indiana y San Antonio, uno de los cinco equipos que presumiblemente empezará esta temporada con el mismo quinteto que más minutos tuvo el pasado año, y hay muchas esperanzas puestas en ver cómo funcionan más tiempo juntos, y si se mantiene el nivel de equipo de Playoffs con el que despidieron la temporada.

Además, este verano se hicieron con los servicios del Ejecutivo del Año, Masai Ujiri, y aunque su impacto se verá a medio plazo, ha retocado el banquillo y se ha despedido de un Andrea Bargnani que cada vez contaba menos.

  • Radiografía de los Raptors

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Intriga absoluta

Los Raptors son para mí uno de los equipos más intrigantes de la Liga. Su quinteto titular en la segunda mitad del año, con Kyle Lowry, DeMar DeRozan, Rudy Gay, Amir Johnson y Jonas Valanciunas fue tremendamente exitoso, 12.9 puntos por 100 posesiones mejores que el rival, siendo especialmente incisivo en defensa, donde tuvieron una marca excelente, que sería la mejor de la Liga de poder mantenerla (y si ellos jugaran 48 minutos). También hay que tener en cuenta los milagros que se producen en la NBA en marzo y abril, cuando algunos equipos desconectan, cosa que no ocurrió en Toronto, que no tenía elección de Draft por la que luchar, y que colorean resultados especialmente buenos, como tal vez este.

Sin Bargnani en la plantilla que quizá podía reclamar un puesto por veteranía, parece casi seguro que este quinteto se mantendrá, al menos hasta que haya algún nuevo cambio de personal, y habrá que ver qué tal lo hace a lo largo de un año completo, porque salvo por el proletario Amir Johnson, es un grupo con un marcado carácter individualista, que la perdió bastante cuando coincidió en pista, sin jugadores que hayan demostrado ser capaces de pasar en las alas, y con una pareja con poco rango anotador para su posición (DeRozan y Johnson) que podrían atascar ligeramente el espaciado del equipo.

Pero el potencial existe. Es un quinteto bastante joven, en el que Lowry y Gay, de la cosecha del ’86, con 27 años cumplidos son los más «viejos» y por tanto a punto de entrar en los mejores años de su carrera deportiva, y con varios jugadores que da la impresión que todavía pueden explotar, y añadir una marcha más a su juego, sobre todo Kyle, Rudy y, por supuesto, el yogurín lituano Valanciunas.

Expectantes nos hallamos ante el destino de este equipo. Y más sabiendo que ahora el jefe es Ujiri, y que si ve la cosa va mal empieza a hacer cambios como si esto fuera un capítulo de «Los reyes del trueque»

  • El valor y Rudy Gay

Rudy Gay es uno de los jugadores más polarizantes e interesantes para el análisis de la Liga. Está encerrado en esa discusión todavía abierta al debate y pendiente de encontrar una solución, sobre cómo cuantificar cuánto vale crear tiros con una eficiencia mediocre, similar a la de media de la Liga, y la recta final de la temporada no nos ayudó a resolver demasiado el misterio.

Los Grizzlies, el equipo de toda su carrera, funcionó mejor sin él, pero es indudable que Memphis le echó de menos cuando eran incapaces de anotar en Playoffs ante San Antonio, pero en parte fue por la terrible carencia de anotación que había en las alas (si tuvieran a un verdadero jugador 3D quizá no estaríamos hablando de esto ahora). Los Raptors también tuvieron buenos resultados desde su llegada, pero no marcó una diferencia acorde al impacto que se le presupone por quien le tiene estima. Los dos equipos fueron mejores tras el intercambio, pero tiene pinta de ser una victoria pequeña y pírrica en ambos casos.

Si tuviéramos que explicar a Rudy Gay a vuelapluma, diríamos que tira mucho y puede hacerlo desde cualquier lugar bajo cualquier pretexto, mete regular, es muy mal pasador (no sólo es que no pase mucho, sino que es muy poco certero) y pese a que tiene un excelente tamaño para su posición, no lo traduce en una contribución positiva a la defensa por ser despistado, remolón y no ayudar todo lo que debería en los tableros.

Además, tiene una reputación ganada a pulso de jugador clave en momentos decisivos habiendo metido 9 de 17 canastas para ponerse por delante o empatar un partido a falta de 5 segundos o menos en los últimos 5 años (2 de ellas sobre la bocina), una de las mejores marcas de la Liga.

Claramente, alguien que coquetea con los 20 puntos por partido sin conceder nada en defensa es un jugador útil, que no hace peor a un equipo. Pero hay que tener en cuenta lo que cuesta (casi 18 millones este año, y podría salir al mercado el verano que viene) en una Liga en la que cada vez es más importante la flexibilidad financiera, y que hay que encontrar el punto idóneo de utilización, ¿de qué debería estar más cerca Gay, de acabar una de cada tres jugadas en Toronto, o una cada cinco?

Pensar en potencial a estas alturas, cuando ya lleva 7 temporadas en la Liga sea seguramente iluso (a no ser que el problema fuera que no veía bien, algo que ya arregló operándose los ojos). El problema con este tipo de jugadores no es simplemente la selección de tiro, porque no tienen un lugar o un recurso infalible al que puedan acogerse desechando todo lo superfluo e ineficiente. Sí, cambiar los tiros de dos lejanos por casi cualquier otra cosa, tuya, o de otro jugador es rentable para el equipo, Pero en lo individual, al igual que hay jugadores infalibles en unas zonas e incapaces en otras, tenemos que comprender que hay quien puede utilizar todo el frente de ataque razonablemente bien, sin sobresalir en ningún punto, así a secas. Y eso es difícilmente mejorable a según que edad, y no te permite elegir demasiado.

Y es que al final, irónicamente, jugadores como Rudy Gay no son irregulares, sino los más consistentes de todos. Sólo hay que cambiar la dimensión en la que miramos.

  • Jonas, año II

Hay que tener mucho valor para escribir a estas alturas sobre Jonas Valanciunas. Hay muchos signos que apuntan a grandeza a corto plazo, y al mismo tiempo es fácil ver lo débiles que son esas señales.

Fue el MVP de la Summer League en Las Vegas, algo que en los últimos años fueron Josh Shelby, Damian Lillard, John Wall y Anthony Randolph. Tiene unas estadísticas excelentes por minuto en el EuroBasket, pero no deja de ser el EuroBasket, y su seleccionador Kazlauskas, ha limitado sus minutos, poniéndole en pista menos tiempo que al resto de líderes de su equipo. Y los 7 kilos de músculo que según dicen (y se puede observar) se ha puesto encima en veranito, cambiarán algo en su forma de jugar: será más contundente, pero ¿que sucederá con su rapidez y su agilidad? Estas quizá son las características más destacables de su juego el año pasado.

La suerte está echada con Valanciunas, y podemos esperar cualquier cosa de su corto, medio y largo plazo. Tiene el tamaño, para empezar, y demostró una progresión constante en todo lo que hacía a lo largo del año, lo que demuestra que es capaz de aprender.

Finaliza bien de espaldas desde la izquierda, sin muchos recursos, pero con un reverso hacia el tablero y un gancho que ya tienen el nivel, y también continúa hacia el aro en jugadas de bloqueo con una exuberancia increíble (aunque a veces va demasiado rápido y acaba por delante, hay varios ejemplos de cómo pide el balón cuando ya se ha metido debajo del tablero, y esto también se aplica a cuando postea, donde los deseos de moverse rápido le llevan a perder el equilibrio y el balón). Se ofrece para poner bloqueos constantemente (entre él y Johnson, los Raptors fueron magníficos en la recta final en este aspecto) y su tiro de media distancia ya anda por el 40%, algo que está muy bien como recurso en un pívot, pero ojalá no se convierta en un arma de doble filo. Como porcentaje de acierto es un punto de partida desde el que mejorar si hay ambición, pero es suficiente como motivo para conformarse y alejarse del aro a vivir una vida más cómoda. Más de una carrera se estropeó así.

Anotó muy fácil y eficientemente, pero también es verdad que los Raptors pasaron pocas veces el balón en su dirección, e intentaron aprovechar cuando tenía ventaja, algo que debería cambiar, ya que ahora será una opción en todo momento. Al mismo tiempo, una vez que la pelota llegaba a Jonas, rara vez volvía de vuelta. Eso, que la pase, se le va a pedir este año, sobre todo cuando le junten con tiradores (o lo que puedan) en pista, y habrá que ver cómo se desenvuelve, porque apenas pudimos verle en este aspecto el año pasado.

En defensa tuvo los problemas típicos de un novato, y más en un equipo con sistemas tan complejos como los de Casey, en los que se mezclan las zonas más o menos disimuladas con la defensa individual, pero fue corrigiendo el problema de las faltas poco a poco, y este año, con Bill Bayno tomando las riendas como coordinador, cambiará alguna cosa.

Estuvo mejor en tareas que requieren de rapidez (salir a por tiradores, aparecer en las ayudas, parar los bloqueos en el poste alto) que aquellas más orientadas a la fuerza (le buscaron mucho los rivales, y con éxito, en el poste bajo). Su cuerpo ha cambiado, y veremos como se traduce en su juego, porque a lo mejor en vez de solucionar el problema se han creado uno nuevo.

En definitiva, hay razones para creer en Valanciunas, pero no es ni es mucho menos una apuesta segura o inmediata. Pero para que aspiren a Playoffs, es imprescindible.

  • ¿Un nuevo Lowry?

Lowry fue una ligera decepción la temporada pasada para aquellos que esperábamos un año revelación. Empezó muy fuerte, promediando un 23.7/7.3/7 en los tres primeros partidos, en los que parecía que los All-Star en el Este iban a ser Kyle y 11 más, pero se lesionó en el siguiente encuentro, y cuando volvió, no acabó de sentirse confortable compartiendo equipo con Calderón.

Sus números anotando tras pase son manifiestamente mejores que los que consiguió creándose su propio tiro tras bote (de hecho, estaría entre los jugadores más dominantes de la pasada campaña como «tirador«), pero paradójicamente, son peores con el hombre que mejor le podía asistir en cancha, Calde, lo que es otra muestra de su incomodidad con el extremeño.

Alternaba actuaciones meritorias con partidos desastrosos en los que se le veía fuera de sitio, y las sensaciones que transmitía al espectador y las comparaciones mediante +/- indicaban que Calderón era más beneficioso para el equipo (aunque el RAPM ha situado finalmente a Lowry 3 puntos por 100 posesiones mejor, con los mismos cuartetos acompañando, en parte por sus contribuciones defensivas).

A finales de enero, Calderón se fue a Detroit, vino Rudy Gay, y Lowry aunque siguió con terribles problemas de inconsistencia anotadora, aguantó la incontinencia: moderó su volumen de tiro y apostó por repartir un poco más el juego y alimentar a sus compañeros. Esa es la versión que seguramente le gustaría ver a Casey la próxima temporada, y el quinteto titular no anda precisamente sobrado de jugadores solidarios.

Este año, en el que por primera vez en un tiempo no debe sentirse amenazado por la competencia, puede tomarse las cosas con calma y seguir virando su juego hacia el de director que amenaza con su tiro al rival para crear espacio, no a su propio equipo. Es trabajador, y seguirá aportando en defensa, rebote y mentalidad. Los mejores años de su carrera los tiene justo delante. Veremos como los aprovecha.

  • Revelación Amir

Si estos Raptors tienen algún tipo de arma secreta, ese es Amir Johnson. El traspaso de Davis y la defenestración de Bargnani le permitieron jugar más que nunca, y cumplió, vaya si cumplió. Todavía bastante joven para su experiencia (26 añitos), ya que llegó desde el instituto, Johnson es el rey del trabajo sucio en Toronto.

A pesar de que a mitad de temporada le quitaron a su compañero favorito, Jose Calderon, con el que había desarrollado a lo largo de los años una química inmejorable, mantuvo sus prestaciones en ataque rebañando rebotes ofensivos y como continuador tras bloqueos cuando este se fue, siguió poniendo esas pantallas marca de la casa con agarrones y enganchones posteriores incluidos, que son perfectos cuando los árbitros no los ven (que no suelen), y continúo causando estragos en defensa, con un cuerpo y unas condiciones que le permiten defender a prácticamente cualquier tipo de ala-pívot e intimidar con la posibilidad de poner un tapón en cualquier momento en una ayuda.

Los Raptors encajaron 6.4 puntos menos por 100 posesiones con él en pista, y la tendencia se repite desde hace varias campañas: el equipo era mejor en 3.4 por 100 puntos en 2012 y en 2011 y 8.5 en 2010. El RAPM (+/- ajustado y normalizado) estima que su valor individual en defensa fue de 3.6 puntos en la pasada temporada, el mejor entre los ala-pívots y unido a una contribución positiva en ataque (con Johnson en el banquillo, los Raptors tenían una marca equivalente al peor equipo de la Liga ofensivamente) le sitúa como uno de los mejores jugadores de la pasada temporada, el 14º concreta y sorprendentemente.

Es muy dudoso que Johnson pueda tener semejante impacto en el juego, aún teniendo en cuenta todos los signos que apuntan a que es un excelente defensor y un jugador que no resta en ataque, pero ciertamente, su producción está siendo infravalorada, y es una de las claves del buen final de temporada de Toronto.

  • Es lo que hay

DeRozan cobrará 9.5 millones por temporada durante los próximos 4 años, y tal vez sea caro, pero nadie puede quejarse de las horas que hecha en el trabajo: 5º jugador con más minutos la pasada temporada, y sólo se ha perdido 8 partidos en 4 años.

Otra cosa de la que nadie se puede quejar, es de su consistencia. Salvo por un pequeño bajón en la eficiencia anotadora el año pasado (que ocurrió a muchos otros jugadores, y a la Liga en general por culpa del cierre patronal), DeRozan lleva tres temporadas siendo básicamente el mismo jugador, y produciendo de la misma manera. Ha sustituido un poco parte de la gran cantidad de tiros de 2 lejanos por triples, pero sólo anota un 26-28% de ellos, lo que es equivalente en porcentaje efectivo a un 39-42%, más o menos el mismo (y pauperrísimo) acierto que tiene en la media distancia.

Pero ataca el aro las suficientes veces (60 mates el año pasado, más los viajes a la línea, ya que es 28º en sacar tiros libres adicionales por partido) y tiene un juego de espaldas interesante ante escoltas pequeños en el bloque izquierdo del ataque, que le permite acabar con un porcentaje de tiro verdadero cerca de la media, algo que no le convierte en estrella, pero está bien para alguien que mete 18 puntos por partido. Su manera de jugar no tiene pinta de envejecer bien, pero ahora tiene 24 años, así que no nos tenemos que preocupar de eso en una buena temporada.

El tema es que salvo por un acierto en la media con un volumen grandecito (algo meritorio pero no tan difícil de reemplazar, y además, ensanchando el campo menos de lo habitual en un escolta), DeRozan no ofrece ningún añadido más. Su defensa es también terriblemente normal, no genera juego para sus compañeros cuando penetra y rebotea poco. Y aquí es donde enlazamos con una constante en estas series: los equipos triunfadores, se suelen cimentar en una superestrella y para complementarlos, mejor jugadores que defiendan y metan eficientemente 10 puntitos por partido a base de triples, que un «18 puntos por partido» a su bola.

Hay muchas maneras de ganar, y los Raptors no tienen un creador omnipotente, así que en este contexto, no les viene mal un jugador que se lo sepa montar por su cuenta. Pero Toronto, tal y como está formado, con gente como Gay, el Lowry tira-zapatillas, o él, va por el camino difícil.

  • Otro problema, no la solución

Supongo que los Raptors han tenido en cuenta el buen rendimiento en defensa del quinteto tiular porque el perfil de las incorporaciones al banquillo está claramente orientado al ataque. Con la llegada de dos jugadores de uno de los peores banquillos de la Liga, el de Indiana (Augustin, Hansbrough), el único 2.10 que rebotea menos que Bargnani, pero que la mete de 3 como el que más (Steve Novak), el irregularísimo Austin Daye, y la sensación de la Summer League, Dwight Buycks, acompañando a Landry Fields, Terrence Ross, Quincy Acy o Aaron Gray los Raptors son también una incógnita en el banquillo.

Al quinteto titular no le vendría mal un tirador que abriera la lata cuando el equipo se atasca (y cuando no se atasca también: los Raptors fueron el quinto peor equipo en porcentaje, y eso incluye los servicios durante más de media temporada del mejor en la Liga en este aspecto, Calderón), y seguramente que preferirían que Landry Fields redescubriera el rango de su primera temporada (acojonante lo suyo, y me vais a permitir el exabrupto, de un 39.3% en 219 intentos, a un 14.3% en 14 el año pasado), o Ross empezara a demostrar que lo tiene noche sí, noche también, antes de tener que tirar de un recurso tan unidimensional como Novak.

Hansbrough también puede venir bien para alborotar algún partido, pero sus mejores atributos, que son la intensidad, el rebote en ataque y la capacidad de sacar faltas (está entre los mejores de toda la Liga en este aspecto, 4º en viajes a la línea por minuto) no tapan puntos flacos del quinteto titular, ni le hacen una mejor opción que Johnson en general.

Sigo creyendo que Hansbrough es mejor de lo que parecía en Indiana, y podría ser un maravilloso sexto hombre si hubiera caído en un banquillo que no pusiera el balón en sus manos jamás en el poste alto, y tuviera un base puro que le alimentará en la zona en la que de verdad hace daño, pero repite con Augustin, así que será como si no hubiera salido de allí, por desgracia. La posición de director de orquesta suplente, sin duda la más floja de este equipo, que está a una lesión de Lowry del desastre total y absoluto.

En general, la segunda unidad de los Raptors no parece ofrecer a priori una respuesta a los problemas que se le intuye al quinteto titular, no tiene proyección más allá de Ross, y podría tener serios problemas de creación en la manos de Augustin y Buycks.

Los Playoffs en el Este estarán este año más caros (sí, ya sé que eso es lo que decimos todos los años, pero qué queréis que haga…) y un banquillo como este puede marcar la diferencia… para mal.

¿Por qué eres tan bueno McGrady?

Tracy McGrady

Esta pasada semana Tracy McGrady anunciaba por twitter, que dejaba la NBA, que no volvería a jugar en la liga y con ello se nos fue un trozo de nosotros

Podría tirar de números, estadísticas y demás para hacer este post o bien poner sus grandes momentos, como los míticos 13 puntos en 33 segundos, pero prefiero hacer algo desde la memoria, desde mis recuerdos de Tracy McGrady, ese jugador con cara acabar de levantarse de la siesta, pero con la sonrisa del jugón por bandera.

De la época de Raptors siempre le recordaremos por ser primo de Vicente y por participar en uno de los concursos más tremendos de mates jamás realizados, el del 2000, donde su primo dejó a medio mundo con la boca abierta y donde si no lo habéis visto (en serio????) os recomendamos que volváis a ver el concurso ya mirando de forma diferente a McGrady, donde hizo unos mates que tal vez hubieran ganado alguno de los concursos de los últimos años, sí, os lo voy a poner fácil, aquí lo téneis:

Tremendo verdad?, pues no ganó.

Ya nos vamos a Orlando, donde demostró ser un anotador puro y duro y llevar a una franquicia como Orlando a ser uno de esos equipos que molaba mucho ver, uno por su increíble equipaje de las estrellitas y otra por tener a McGrady en él. Sabías que iba a meter, mucho además con medias cercanas a los 30 puntos por partido, era sin duda alguna uno de los grandes favoritos del público, para mi lo era.

Recuerdo un partido en Orlando contra los Grizzlies de un joven Pau Gasol que acababa de aterrizar a la liga aún con su pelito corto y su raya perfecta en el pelo, un partido de esos normales de liga regular que hacían Montes & Daimiel, básicamente porque jugaba Gasol, pero que te dejaban ver a los otros equipos o a jugones como McGrady. En este partido T-Mac hizo una primera parte sublime, cogía la pelota y sabías que la iba a meter, fue realmente impresionante. Ni recuerdo el resultado final (creo que al final ganó Grizzlies), ni nada más, pero esa primera parte de orgía ofensiva por parte de McGrady probablemente no la olvide nunca. Tracy McGrady hacía cosas así y no una vez, ya que contra los Cavs de un jovenzuelo LeBron también hizo una de estas:

Por aquella época, Tracy McGrady era considerado como uno de los mejores jugadores de la NBA, y muchas veces como el mejor, con adidas haciéndole zapatillas ultra jugonas. Aunque nunca estuvo cerca en las votaciones de MVP por coincidir con el estallido Duncan entre otras cosas, pero siempre fue uno de los grandes favoritos del público y muestra de ello son sus nominaciones en el All-Star donde dejó otro sello para la eternidad.

All-Star Game del 2002, Philadelphia, el oeste sube el balón, lo sube Dirk, en este partido los equipos cada uno jugaba con su equipaje, una norma molona que duró pocos años… Dirk se la pasa a Stojakovic que falla un tiro exterior. Jermaine O’Neal coge el rebote que en seguida se lo pasa a T-Mac, que sube la pelota rápidamente… encara a Nash en la bombilla y derepente con una mano lanza la pelota al tablero, para, ante el estupor de todos, coger su propio rebote y meterla abajo. Increíble. Tremendo. Impresionante:

Creo que se nos quedan cortos los adjetivos para describir lo que vimos en esa noche de febrero en Philly. Sí, era un ASG, pero hay que imaginar hacer esto y…hacerlo. McGrady dejó su sello. Un servidor estaba viendo el partido en casa, a altas horas de la madrugada, al verlo sólo pude saltar del sofá, quedarme de pie, con las manos en la cabeza sin saber que decir ni hacer, sólo alucinando con las repeticiones.

Luego llegó la época en Rockets, donde su duo con Yao Ming prometía mucho en tierras de la NASA, pero los problemas físicos empezaron a acompañar al bueno de T-Mac (y también a Ming) y la franquicia de Houston nunca pudo disfrutar 100% de esa pareja que parecía destinada a algo más que simplemente llegar a los PO.

Luego llegaron más y más problemas físicos y su peregrinar por diferentes franquicias (leñe que llegó a jugar en los Knicks!!!) hasta quedarse el año pasado a 25 segundos de conseguir su primer anillo (testimonial, pero anillo hubiera sido).

Se va McGrady, uno de los mayores jugones que ha conocido toda una generación, y siempre nos seguiremos preguntado aquello que decía Montes: ¿por qué eres tan bueno McGrady?

Y los Nets volvieron a jugar un partido oficial en Nueva York

 

El pasado sábado, en el Barclays Center de Brooklyn se vivió un momento especial. Los Nets volvían a disputar una competición oficial en Nueva York, la que fue su casa durante la mayoría de sus años en la ABA, en la década de los 70 del siglo pasado. Está claro que el tiempo pasa, pero el deambular por Commack, West Hempstead o UnionDale seguro que estará en la memoria de los seguidores más veteranos.

Como si del primer día del colegio se tratará, el equipo estuvo arropado por multitud de seguidores, algunos VIP como Jay-Z (que se encargó de diseñar el logo del equipo en verano) y su mujer Beyonnce. El millonario ruso Prokhorov respira contento y feliz en su nuevo feudo de Brooklyn, contemplando un pabellón repleto y un público entregado.

¿Y el partido? Me tendréis que perdonar, pero este partido para mí fue un déjà vu, al más puro estilo Matrix, era el mismo partido que pude contemplar en Londres hace poco menos de 2 años contra los Toronto Raptors. Más o menos los mismos protagonistas y una secuencia y tempo bastante similar, con resultados parecidos y mismo vencedor. Porque, con sufrimiento (algo que no se palpaba en Londres) los Brooklyn Nets se alzaron con su primera victoria en esta temporada de la NBA.

Como ayer el equipo perdió contra los Timberwolves, que encima les remontaron 22 puntos en el último cuarto, parece que habrá que quedarse con el primer partido, recordarlo durante un tiempo, porque después de todo, había pasado mucho tiempo desde que los Nets dejaron Nueva York, nada más y nada menos que 36 años.

¿Cuánto cobrará Lin en 3 años?

Editado: * Tras comentar el artículo en Twitter, tenemos que hacer la puntualización de que al hablar de cobrar nos referimos al dinero que reciben de cara al límite salarial, no al tiempo que lo reciben en su cuenta bancaria*

Este año, hemos visto tres contratos ofrecidos bajo la llamada disposición Gilbert Arenas, entre ellos uno tan mediático como el de Jeremy Lin que están llevando a duda sobre como se estructuran en el futuro. La realidad es que tanto Lin, como su antiguo compañero en New York, Landry Fields, y su nuevo compañero en Houston, Omer Asik, tendrán contratos planos en su destino, es decir, cobrarán lo mismo durante los 3 años, un tercio del total. Por tanto, en la temporada 2014-2015, Lin cobrará 8.4 millones en Houston, aunque hubiera cobrado casi 15 en New York.

¿Confuso? Sí, lo normal en la NBA es que las ofertas que se hacen y se igualan sean iguales para los dos equipos, pero en este caso no lo es. Y vamos a explicaros el porqué.

Para poder explicarlo, tenemos que comentar primero qué son y cómo funcionan los llamados derechos Bird. Cuando un equipo tiene estos derechos Bird sobre un jugador de su equipo, le permiten renovarle, por la cantidad que sea, aunque se esté por encima del límite. Es el motivo por el que los Lakers, por ejemplo, pueden renovar a Bryant, Gasol Bynum, los Spurs a Parker, Duncan o Ginobili, etc… Es por lo que se dice que la NBA tiene un tope salarial blando, porque se puede superar con operaciones como estas. Para que un equipo tenga derechos Bird sobre un jugador, este ha debido jugar tres años en ese equipo, o haber cambiado de equipo solamente mediante traspasos los 3 últimos años. Por ejemplo, los Nets tenían derechos Bird sobre Deron Williams o Gerald Wallace, porque aunque no lleven 3 años en Brooklyn (vale, o en New Jersey) en los 3 últimos años solo cambiaron de equipo mediante traspaso (no firmaron con otro equipo los 3 últimos años, ni los cortaron, etc…) Cuando en lugar de ser 3 años, los jugadores solo llevan 2 años sin ser cortados, o sin cambiar de equipo en el periodo de agencia libre, los derechos que tienen sus equipos sobre ellos son los llamados Early Bird, o Bird anticipados en nuestro idioma. Cuando los equipos que tienen derechos Bird anticipados sobre un jugador están sobre el límite, ya no pueden renovar por cualquier cantidad a ese jugador. Lo máximo que le pueden ofrecer a un jugador sobre el que tienen derechos Bird anticipados es el 175% de su salario anterior la temporada pasada, o el 104.5% del salario medio en la Liga, la mayor cantidad de estas dos, y un contrato de dos años, ni más ni menos. Cuando un jugador no llega siquiera a tener los requisitos mínimos para ser considerado Bird anticipado, el equipo tiene los derechos llamados non-Bird. Estos derechos no-Bird, permiten ofrecer al jugador un contrato que como máximo sería del 120% del del año anterior, el 120% sobre el salario mínimo, o la oferta cualificada, la que sea mayor.

Vamos a poner el ejemplo con Jeremy Lin, que cobró $762,195 el año pasado. Si los Knicks tuvieran derechos Bird sobre él, podrían haberle ofrecido renovar o igualar cualquier contrato, que empezara, como máximo en $13.6 millones (el máximo para jugadores que llevan de 0 a 6 años en la Liga) y 5 años. Si los Knicks tuvieran derechos Bird anticipados (que son los que tienen en realidad) sobre Lin, podrían igualar ofertas de como máximo un contrato de 2 años y el salario del primer año sería como máximo el 104.5% del salario medio de la Liga (5.2 millones). Si los derechos que tuvieran sobre Lin fueran no-Bird, le podrían haber ofrecido un contrato de 4 temporadas, que empezaría en 1.1 millones, su oferta cualificada. Por tanto, en este caso, los Knicks lo único que podían ofrecer a Lin, antes del convenio de 2005, sobre el que tienen derechos Bird anticipados, son 10.7 millones por 2 años.

Los Warriors en 2003 se encontraban en esa situación. Tenían derechos Bird anticipados sobre Gilbert Arenas, un jugador que eligieron en la 2ª ronda del Draft, y al que dieron un contrato de tan solo dos años en su momento. Ese verano de 2003, en el que era agente libre, Washington le ofreció 51.2 millones por 5 años, un contrato que empezaba con $8.5 millones el primer año. Como los Golden State Warriors tenían menos de $8.5 millones de espacio bajo el límite salarial, solo podían ofrecerle la excepción de derechos Bird anticipados, es decir, esos famosos 10.7 millones por 2 años, y por tanto, no pudieron igualar la oferta de los Wizards.

Cuando se firmó un nuevo convenio en 2005, para evitar situaciones como esta, se incluyó la llamada Disposición Gilbert Arenas. Bajo esta regla, el máximo que se le puede ofrecer a un agente libre, sobre el que su equipo no tiene derechos Bird completos, es el salario medio de la Liga el primer año, y una subida del 4.05% el año siguiente. Es decir, las ofertas por Lin, o Fields, o Asik, jugadores que eran Bird anticipados este año, tendrían que empezar en 5 millones el primer año, y 5.2 el segundo. ¿Qué ocurre? Que para no limitar las posibles ganancias de un jugador que se merece más de estos 5 millones, se permite que el tercer y cuarto año de ese contrato, sean por el máximo. Con esta forma de estructurar el contrato, un jugador podría llegar a firmar un contrato de 40.7 millones en 4 años.

Es decir, la Provisión Gilbert Arenas se inventó para que los equipos que no tuvieran derechos Bird sobre un jugador pudieran llegar a renovarle hasta por unos 40 millones en 4 años, en lugar de perderlo si otro equipo ofrecía más de 10.7 millones por dos años (o tu espacio salarial). Es decir, ahora no tienes porque dejarlo marchar obligatoriamente como le ocurrió a los Warriors con Arenas, ahora puedes renovar a ese jugador, pero en el tercer y cuarto año, puede que tengas que pagarlo con ganas.

Y ese es el motivo de ese famoso tercer año de contrato de Jeremy Lin, Omer Asik y Landry Fields, cuyos contratos, para New York y Chicago, tenían la siguiente estructura, $5 millones el primer año, $5.2 millones el segundo, y $14.8 millones el tercero en el caso de Lin y Asik (el máximo) y $8.5 el tercero para Fields (Toronto pudo pagarle lo mismo que a Lin y a Asik, pero prefirieron no hacerlo)

Y aquí y ahora, es cuando viene la gran confusión. Pese a que el contrato tiene la estructura ya mencionada para New York o Chicago, por lo que ya hemos explicado, para que puedan igualarla utilizando la excepción para agentes libres de tipo Bird anticipado o la excepción de nivel medio, la estructura para el equipo que hace la oferta (Toronto, Houston) es diferente: es plana. Es decir, Houston pagará 25.2/3=$8.4 millones cada año, por los tres años de contrato de Lin y Asik, y Toronto pagará $6.25 millones cada año a Fields ¿Por qué esta estructura? Para garantizar que los equipos que están por debajo del límite salarial no se aprovechen para ofrecer más de lo que pueden. Es decir, supongamos que Houston, solo hubiera tenido $6 millones de espacio salarial. En ese caso, en condiciones normales, solo podría ofrecer unos 6·3=$18 millones a Lin por tres años. Si se le dejara estructurar el contrato como a NY, al tener $6 millones de espacio, podría seguir ofreciéndole $25 millones al base, pues este año solo les costaría 5 millones.

Es decir, las estructuras del contrato son diferentes para el equipo que quiere renovar al jugador, que para el que le hace la oferta. Porque lo que se pretende es, que el equipo en el que ha estado el jugador les pueda renovar empezando en esos 5 millones, pero desde el punto de vista del equipo que hace la oferta, la idea es que tenga que ofrecer un contrato estructurado de manera similar al que tendrían que ofrecer a cualquier otro agente libre.

¿Ha funcionado la disposición Gilbert Arenas? Pues por lo pronto, como este año, en los 3 contratos ofrecidos bajo este esquema, los jugadores han acabado fuera de sus equipos, la tentación sería decir que no. Pero lo que pretendía esta disposición no era que los jugadores renovaran, sino dar la opción a su equipo de poder hacerlo, y a los jugadores de cobrar el precio de mercado. Antes del convenio de 2005, los Knicks y los Bulls no hubieran podido igualar cualquier oferta superior a esos 10.7 millones por 2 años, ¿Raptors ofrecía a Fields 12 millones por 2 años? ¿Houston ofrecía 12 millones por 3 a Lin o a Asik? Estaban fuera, Knicks o Bulls no podrían hacer nada. Con esta nueva regla, para New York y Chicago siempre existe la posibilidad de retenerlos. Es costoso, sí, y han preferido no hacerlo, pero al menos pueden.

También puede parecer injusto que la estructura para los equipos que ofrecen sea así, pues les da una cierta ventaja. Pero pensadlo de otra forma, en realidad, la posibilidad de igualarlo es un privilegio que se le da al otro equipo: «Venga va, como es tu jugador, aunque no te merezcas renovarlo por no haberle firmado 3 años en su día, te damos la posibilidad de hacerlo si te estiras». Igual no es un mecanismo perfecto, y se ha sabido explotar, pero es mejor que lo que había.

Si tenéis alguna duda o necesitáis alguna clarificación, compartid vuestras dudas con nosotros en los comentarios. Y si os interesa el tema, obligado pasarse por la CBA FAQ de Larry Coon (en inglés), www.cbafaq.com, la mejor página para enterarse de como funciona el convenio colectivo, e imprescindible para elaborar este artículo. La información sobre la disposición Gilbert Arenas está en el punto 44, y la información sobre los derechos Bird en los puntos 25 y 32.

Back to the 90s, las camisetas throwbacks de la próxima temporada

Cada año la NBA suele rendir homenaje a alguna franquicia o a algún hecho del pasado con las llamadas Hardwood Classics Nights, esta próxima temporada parece que vamos a tener un Back To The 90s a tenor de la que nos tienen preparada…

En La Crónica Desde El Sofá somos camiseteros, nos gustan las camisetas NBA como bien puedes comprobar y el hecho de que cada año lleguen camisetas throwback o retro sólo hace que alegrarnos más la existencia. Este año adidas y la NBA han preparado platos fuertes, ya que algunas de estas camisetas son de las más míticas y jugonas que se han hecho. Recordad, nos vamos a los 90, época de muchos colores, logos grandotes y jugonismo a más no poder…pero , vayamos por partes, según Uni Watch esto es lo que veremos:

Philadelphia 76ers
Camiseta que se llevó entre el 91 y 94, una camiseta muy rara la verdad, donde podemos ver estrellas y una especie de haz de luz. Barkley jugó con ella…

Cleveland Cavaliers
Los Cavs es uno de esos equipos que tiene retros a cada cual más molona, de nuevo nos vamos a mediados de los 90, para ver esta camiseta muy molon con también de nuevo el haz de luz atravesando la camiseta. Aunque personalmente me gusta más la blanca.

Houston Rockets
Se va al año rookie de Yao Ming y su dupla con Steve Francis. Camiseta odiada/amada por muchos, sinceramente me gusta una barbaridad, por ese mega logo central…

Utah Jazz
Época Stockton & Malone, con las montañas de Salt Lake City de fondo y con un morado muy molón.

Chicago Bulls
Raya diplomática en la camiseta negra, un clásico de los Bulls de Jordan. Dos anillos se ganaron con estas camisetas…

Miami Heat
La mítica roja de la época de Mourning y Hardaway. Camiseta retro 100% con esas letras mega cuadradas…

 

Sacramento Kings
Rareza brutal esta de los Kings, con la camiseta de dos colores, pero no partida por la mitada, no sabemos que está pensando el diseñador cuando la hizo…

Indiana Pacers
La raya diplomática siempre fue muy de Reggie Miller y esta camiseta es el clarísimo ejemplo de ello.

Phoenix Suns
Black Sun, así se llamó en su día a esta camiseta negra, versión de la mítica camiseta de los Suns.

 

Y ahora vamos a por nuestras 3 favoritas…

Milwaukee Bucks
Brutal, tremenda, maravillosa… y me quedo corto con tanto adjetivo, un must have de los buenos.

Toronto Raptors
Los Raptors van a jugar con su mítica camiseta del velociraptor, es decir, la primera camiseta que tuvo la franquicia, aquella en la que Carter y McGrady hacían las delicias del Canada Center de Toronto.

Atlanta Hawks
Ver a Mutombo con el águila toda grande en el pecho, creo que intimidaba más que cualquier otra cosa en la liga, otra must have sin duda.

Las camisetas de camuflaje de Toronto Raptors

Hoy miércoles día 21 de marzo, los Toronto Raptors jugarán con una camiseta fuera de lo común, lo harán con una camiseta de camuflaje.

Y no es que vayan a homenajear a Brad Miller que dice que se va a dedicar a matar patos, no, lo hacen para rendir tributo al ejercito y las fuerzas militares de Canada.

Jugaran 4 partidos con estas raras camisetas, hoy contra Bulls, el día 26 contra Magic, el 1 de abril contra Wizards y el próximo 16 de abril contra los Hawks…

Raro que los Heat no hayan sacado también su equipaje de camuflaje… uno más no hubiera pasado nada

Hablando con The Basketball Jones: «El mejor sitio para ver NBA, el sofá»

Uno de los mejores blogs y sobre todo videcast sobre NBA se hace en Canada y se llama The Basketball Jones.

TBJ se emite a diario y en directo en The Score, cadena canadiense de deportes que es para hacernos una idea como la Eurosport por aquí, es decir, un medio grande e importante.

La Crónica Desde El Sofá y The Basketball Jones tienen muchas cosas en común, nuestra forma de ver el baloncesto es diferente a los medios de hoy en día, nosotros lo vemos desde el punto de vista de pasarlo bien, de disfrutar de lo que más nos gusta, la NBA, para ello nada mejor que hablar con ellos y más concretamente con Tas Melas sobre TBJ, baloncesto y NBA en general…

– The Basketball Jones empezó casi de la nada, como una idea entre amigos y ahora tenéis un programa diario en directo en The Score, ¿cuál es el secreto?
El secreto es ver la película del 2006 «The Secret» cada día antes del trabajo, es espléndida… El verdadero secreto es dar a la gente el producto que quieren durante mucho tiempo y  sin tener que pagar por él… y esperar que alguien se de cuenta, The Score lo hizo y ahí estamos.

– Venimos de un lockout ‘largo’, ¿crees que este lockout ha tenido algo positivo?
Los domingos suelo comer helado, si no lo hago durante un par de domingos…uf QUIERO HELADO. Eso es lo positivo que nos ha quedado del lockout: la gente ha echado mucho de menos la NBA, por tanto ahora esa gente está consumiendo y viendo basket como si no hubiera mañana. Es como el dicho «La ausencia, hace crecer el cariño», ahora bien, también te digo que si esa «ausencia» hubiera durado más, la gente no hubiera vuelto de la misma forma…

– ¿Qué hubiera pasado con TBJ si la temporada se hubiera cancelado? ¿TBJ World Tour?
Sinceramente, ni idea (no somos los mejores planificadores…). Menos mal que hicimos el TBJ No Season Required Tour en lugar de nuestra primera idea… Skeets y yo mirándonos en una habitación el 1 de Noviembre y nada más hasta que empiece la temporada. Tal vez TBJ no existiría ahora si eso hubiera salido adelante…

– ¿Qué es lo más complicado a la hora de grabar TBJ?
Saber más que el espectador. Tenemos que leer y ver casi todo lo que tiene que ver con la NBA o si nos pueden tirar atrás cualquier cosa o simplemente parecer tontos al decir algo, así que esa es la parte más complicada: abarcarlo todo.

– ¿Alguna vez pensasteis en dejarlo?
Soy una persona bastante constante y por eso nunca he pensado seriamente en dejarlo, pero sí que hubo un punto de inflexión… En 2010, ya estábamos 4 años con TBJ sin recibir compensación alguna y al final The Score nos fichó. Nos contrataron en marzo, pero si hubiéramos llegado al verano como los 4 anteriores, es decir, sin conseguir nada de TBJ, no se si hubiéramos empezado ese otoño cuando volvió la NBA…

– ¿Qué ha supuesto para vosotros el boom de las redes sociales (Facebook, Twitter)?
Tampoco han cambiado mucho la forma que tenemos de hacer TBJ, pero sí  la forma de comunicarnos con nuestros seguidores y mejorar nuestra forma de hablar de basket con ellos.

Hacemos caso a cada persona que tiene un comentario o sugerencia sobre el programa, hasta a los capullos, contestamos a todo el mundo. También Facebook y Twitter  hace que sea más fácil robar las ideas que la gente tiene y dice sobre la NBA, no… es broma, nos gusta citar la referencia de opinión u observación que leemos en Twitter o Facebook. De hecho, nuestro «Like A Bosh» video no hubiera sido posible si uno de nuestros espectadores no nos hubiera tuiteado la idea…

– Y centrándonos ya en la liga… ¿quién y qué equipo piensas que van a ser las grandes sorpresas?
Resulta extraño llamarles sorpresa pero creo que los Mavs van a sorprender a todo el mundo baloncestístico. Casi nadie les da una mínima oportunidad para competir en el oeste…y luego, me está encantando lo que está haciendo Rodrigue Beabois.

Otro tapado que podría sorprender son los Pacers, siempre que David West vuelva a ser el que era antes… eso ayudaría mucho.

– ¿El gran fracaso?
Se que Chris Paul puede ganar él sólo partidos durante los playoffs, pero no creo que los Clippers se vayan más lejos de la 2a ronda y claro las expectativas en torno a ellos son enormes. El juego de Blake Griffin no ha mejorado ni evolucionado como pensaba que lo haría este año.

– ¿Cuál es tú equipo favorito o liga (exceptuando la NBA, claro)?
Jugué al beisbol cuando era pequeño y una persona poco atlética como yo, podría ser medianamente decente en este deporte… me gusta esa idea. También me gusta escupir las cáscaras de las pipas.

– ¿Cuál es tu lugar favorito para ver un partido de NBA?
Mi sofá. La posibilidad que tengo de parar un partido, echarlo para atrás en cualquier instante, me permite analizarlo tal y como quiero. De esa forma me puedo fijar en las cosas estrafalarias que nos gusta enseñar a nuestros seguidores, eso no lo puedes hacer viendo el partido en un bar o con los colegas.  También me gusta oirlo todo, ver todas las jugadas… ya me entiendes. De vez en cuando, también quedamos para ver un partido, pero básicamente prefiero ver los partidos solo. Además, de esa forma tengo todo el helado que quiera…

– ¿El mejor recuerdo que tienes de la NBA?
Alvin Williams metiendo una suspensión en el Madison Square Garden en abril del 2001 dando a los Raptors su primera (y única) victoria en una ronda de los PO. Es mi equipo y lo sigue siendo desde que en el 95 Isiah Thomas (primer GM de la franquicia de Toronto) saliera a través de un panel de papel con el logo grande morado de los Raptors.

– ¿Y el peor recuerdo? ¿Los 81 de Kobe?
Hmmm, esta es complicada. Los Raptors estuvieron muy mal aquella noche, fue impactante ver a Kobe meter 81, pero tampoco fue tan impactante ver la defensa de Raptors.

Mi peor recuerdo… creo que fue cuando a Amaré Stoudemire y a Boriw Diaw les sancionaron por ‘dejar el banquillo’ durante el 4o partido de las semis del oeste en 2007. Es una norma arcaica que básicamente eliminó a los Suns de aquellos PO. Phoenix iban a jugar en casa, con la eliminatoria estaba empatada a 2 y no iban a tener a 2 de sus jugadores clave básicamente porque salieron del banquillo durante una trifulca que pasaba en la pista, que encima fue causada por los Spurs (una flagrante de Robert Horry). Los Spurs ganaron el 5o partido y el 6o para ganar las semis y al final ganar el anillo. Este fue el gran obstáculo para aquellos Suns de ‘meterla en menos de 7 segundos’.

– ¿Jugador favorito?
Nunca puedo responder a esta pregunta, no tengo uno preferido, me gustan muchos. Los que me gustan son aquellos que juegan con un talento algo limitado, con mucho trabajo y dejándose el culo en cada jugada, gente como  Alvin Williams, Jorge Garbajosa, Dennis Rodman, Wesley Matthews, Ben Wallace, etcetera.