Nuestros All-Star 2015

Como viene siendo habitual por estas fechas, el gran y super entendido equipo de La Crónica Desde El Sofá hace sus picks de cara al próximo All-Star de NYC y como siempre, os vamos a explicar el por qué de cada pick:

Mario Maruenda

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Empecemos por lo fácil: ninguna duda con los guards. Chris Paul, Damian Lillard, Russell Westbrook (con menos partidos) y John Wall han jugado a un nivel de titular All-Star, pero los 4 elegidos han estado simplemente un punto más arriba en lo que llevamos de campaña.

Luego en el frontcourt hay tres elecciones aún más claras, que me parece que deberían ser unánimes: Davis, Marc y LeBron. Para rellenar los tres últimos huecos es donde ya toca dar explicaciones.

En primer lugar, el último alero-pívot del Oeste. Con el MVP habiéndose perdido chopocientos partidos, la puerta se abre. Cousins perdió su oportunidad cuando su meningitis encendió la mecha que hizo explotar todo en Sacramento, y pese a las opciones sentimentales (Duncan, sobre todo, y Dirk), para mí esto está entre LaMarcus Aldridge y Blake Griffin. Es que es, básicamente, un empate. LMA está reboteando más, pero sin DeAndre Jordan no sabemos si mejor; Blake pasando mucho más, y esto sí que estoy seguro que lo hace mejor. Así que desempate, para Griffin. Y en última instancia, me apetece más verlo a él.

Y para cerrar el frontcourt del Este, pensé que Pau era un fijo, y sólo tendría que decidir entre Carmelo Anthony y Paul Millsap, o lo que es lo mismo, excelencia individual, o premio al servicio al colectivo. Al fin y a la postre, Melo está haciendo la misma temporada que siempre, con menos ayuda que nunca. Y sí, Atlanta es el primer equipo en el Este y no puede perder un partido, y los Knicks son el peor equipo de la Liga, INCLUSO POR DEBAJO DE LOS P#@%S SIXERS. Pero la recompensa a eso es la mejor de todas, que son las victorias, y esto se trata de elegir al que creas mejor desde el punto de vista erótico-festivo, y no estoy preparado todavía para elegir a Paul Millsap antes que a Melo.

Pero aquí viene la segunda parte, echando un vistazo más a fondo a la temporada de Millsap… ¿es peor que la de Pau? Yo no lo hubiera dicho, pero si hacéis el experimento con una mentalidad abierta la cosa está mucho más cerca de lo que parece. Pau está siendo un titán en defensa cerca del aro, y con eso y su habilidad para crear también para sus compañeros, además de la reputación acumulada, debería bastar para marcar la diferencia. Pero Millsap es importante en defensa a su manera, siendo mucho más versátil, uno de los jugadores que más tiros defienden de la Liga. Impone menos, pero aparece en más partes. Y como pasador, nunca podrá hacer las mismas cosas que Gasol. Pero su continua participación en el juego, solidaridad y el perfecto espaciado de Atlanta, le dan la oportunidad de acabar produciendo tanto o más que Pau en este aspecto.

Como cualquier día de estos mandan a Melo a descansar la rodilla el resto de la temporada, me podría haber lavado las manos y no haber tenido que elegir en semejante empate técnico. O incluso podría haber invitado a Chris Bosh a la fiesta, que no viene muy atrás, y convencido como estoy de no dejar que me influya el equipo para elegir al individuo, lo he descartado muy alegremente, cuando no ha sido peor que los Pau(l)’s. Pero amiguitos, tengo un Warriors-Thunder pendiente para ver, y ya he perdido demasiado tiempo con esta historia, así que así se queda.

P.D: Me voy a meter un poco en el fango-ficción. Aunque reconozco que le ha sentado bien el parón navideño, ¿votarían los entrenadores a Kobe si no fuera titular? Salvo complicados trapicheos, al All-Star van 6 exteriores como mucho. Curry, Harden, Lillard, Paul y Westbrook para mí son cinco fijos fijísimos, incluso con el tiempo que Russ ha estado fuera, y aunque los entrenadores votan cosas muy raras, no creo que ni el mayor fan-boy de Kobe pueda decir sin reírse que ha estado mejor que cualquiera de ellos. Y la competencia por ese sexto y último puesto sería con Klay Thompson, Mike Conley y Monta Ellis. Mucha tela que cortar, y sólo tenemos las tijeras que regalaban con el Nesquik a mano. Es lo que tiene que haya que hacer sitio a 10 All-Star tranquilamente en la posición en el Oeste, y eso sin entrar en Tony Parker (que está un poco a lo de siempre), los bases de Phoenix, Rondo o Lawson, y estirando ya el chicle, Wes Matthews y Danny Green. Coño, si es que hasta Jrue Holiday está haciendo más o menos lo mismo que cuando fue All-Star (en el Este). Menuda locura.

David Chanzá

All Star 2015

Como así lo quiere la NBA, empiezo por el Oeste y por el orden que los he elegido dentro del Ballot.

Me voy a por Anthony Davis, el hecho de que haya sido el más cogido en las Fantasys y que para muchos GMs sería la primera pieza con la que montar una franquicia, sólo ha hecho que los ‘temores’ de su temporadón se hayan visto acrecentados. Está haciendo unos números brutales, pero ya no es sólo eso, verlo en pista es una auténtica gozada…y lo mejor es la edad que tiene y todo lo que está por llegar. Pick fijo.

El Otro Gasol (o el bueno) es un candidato al MVP. Punto y final. Su temporada en Grizzlies es como ese jugador que hace 2 años ganó el Jugador Defensivo del año y que ahora lo que está creciendo y creciendo a una velocidad imparable. ZBo ha aceptado su rol y eso aún beneficia más a un Gasol que está suelto como él sólo en ataque y con ganas de probar y hacer cosas. Pick fijo de nuevo.

BOOOOOOGIEEEEEE!!! Sí amiguitos, DeMarcus Cousins es titular en mi All-Star!!! Su temporada es de traca y además se siente dominador…y pocas cosas son más buenas para un jugador que se sienta con ganas y con confianza para hacer cosas, ese es D-Bogie ahora mismo. Cierto que el tema del entrenador de Kings ha sido algo raro…y que no deja de ser Cousins y sus cosas, pero canastos! BOOOOOOOOOGIEEEEEEEEE!!!! (Mención aquí más que especial a LaMarcus Aldridge que se queda a las puertas de entrar).

Todos queremos el pendrive de James Harden y desde aquí lo pongo en el All-Star para ver si hay suerte y consigo el pen. Candidato casi no.1 al MVP, la temporada de Harden está siendo brutal. Además, creo que por el tema de su ‘defensa’ parece que se está medianamente esmerando en este aspecto, con lo cual, pues oye, un poquito más a su jugonismo. Pick fijo.

Y el último puesto del oeste va para el jugador más NBA JAM de toda la liga, Steph Curry. Este ha sido un pick fijo casi desde el día 1 de la temporada, pero además la temporada de Warriors con su batuta (ojo al papel de distribución que está haciendo Curry este año con Kerr) hacen que su elección sea mucho más clara.

Sí…he sido fuerte y no he pillado a Kobe

Nos vamos al Este y siguiendo el orden, CuLeBron James está dentro. Vale que Cavs no está siendo todo lo chachi pilongui que todo el mundo esperaba, pero no vamos a negar que es lo mejorcito y si no fuera por él, los Cavs serían algo así como unos Magic o alguna cosa similar (vale…igual me he pasado, pero vamos).

Like a Bosh!!! Sinceramente pensaba en verano que el atraco a mano armada que había hecho el bueno de Chris con el nuevo contrato en Heat había sido de los históricos, pero oye, no! Este Bosh se parece mucho más a ese jugador protagonista en Toronto que a la tercera pieza del Big Three… así que LIKE A BOSH!

Gasol, el otro Gasol o el Gasol bueno…no se ya como llamarlo, pero vamos Pau Gasol va a volver al All-Star. Dudábamos un poco en verano como iba a encajar en el sistema de Thibs, pero la verdad es que el Sant Boi está rindiendo de una forma sobresaliente en su nueva franquicia. Cierto que el hecho de la falta de jugadores en su posición en el Este hace que su llamada al All-Star sea algo casi de sí o sí.

Cada año que pasa John Wall va creciendo a pasos agigantados. Este año, zapatillas nuevas incluidas, no ha sido diferente. El base de los Wizards es un All-Star y como tal está jugando en este inicio de temporada, así que su llamada por parte del Staff croniquil era algo que hasta él esperaría.

La temporada pasada ya se quedó a las puertas de entrar. De hecho todo el mundo habló de que su ausencia era un gran fallo por parte de los entrenadores, que son los encargados de elegir a los suplentes, pero Kyle Lowry irá este año a NYC fijo que sí. Raptors es uno de los equipos yeye de la liga, lo tienen todo y encima un base jugón de esos que nos molan.

Avance de temporada 2013-2014: Toronto Raptors

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

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Otro equipo más en una amplia lista de candidatos factibles a Playoffs en el Este. Después de traspasar a su base de toda la vida, y adquirir a cambio a Rudy Gay, el jugador de mayor perfil que ha tenido este equipo desde que se fue Chris Bosh, fueron el sexto equipo del Este, con 18 victorias y 18 derrotas. El quinteto titular que logró ese récord, se mantiene intacto, de hecho los Raptors son junto a Miami, Oklahoma City, Indiana y San Antonio, uno de los cinco equipos que presumiblemente empezará esta temporada con el mismo quinteto que más minutos tuvo el pasado año, y hay muchas esperanzas puestas en ver cómo funcionan más tiempo juntos, y si se mantiene el nivel de equipo de Playoffs con el que despidieron la temporada.

Además, este verano se hicieron con los servicios del Ejecutivo del Año, Masai Ujiri, y aunque su impacto se verá a medio plazo, ha retocado el banquillo y se ha despedido de un Andrea Bargnani que cada vez contaba menos.

  • Radiografía de los Raptors

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Intriga absoluta

Los Raptors son para mí uno de los equipos más intrigantes de la Liga. Su quinteto titular en la segunda mitad del año, con Kyle Lowry, DeMar DeRozan, Rudy Gay, Amir Johnson y Jonas Valanciunas fue tremendamente exitoso, 12.9 puntos por 100 posesiones mejores que el rival, siendo especialmente incisivo en defensa, donde tuvieron una marca excelente, que sería la mejor de la Liga de poder mantenerla (y si ellos jugaran 48 minutos). También hay que tener en cuenta los milagros que se producen en la NBA en marzo y abril, cuando algunos equipos desconectan, cosa que no ocurrió en Toronto, que no tenía elección de Draft por la que luchar, y que colorean resultados especialmente buenos, como tal vez este.

Sin Bargnani en la plantilla que quizá podía reclamar un puesto por veteranía, parece casi seguro que este quinteto se mantendrá, al menos hasta que haya algún nuevo cambio de personal, y habrá que ver qué tal lo hace a lo largo de un año completo, porque salvo por el proletario Amir Johnson, es un grupo con un marcado carácter individualista, que la perdió bastante cuando coincidió en pista, sin jugadores que hayan demostrado ser capaces de pasar en las alas, y con una pareja con poco rango anotador para su posición (DeRozan y Johnson) que podrían atascar ligeramente el espaciado del equipo.

Pero el potencial existe. Es un quinteto bastante joven, en el que Lowry y Gay, de la cosecha del ’86, con 27 años cumplidos son los más «viejos» y por tanto a punto de entrar en los mejores años de su carrera deportiva, y con varios jugadores que da la impresión que todavía pueden explotar, y añadir una marcha más a su juego, sobre todo Kyle, Rudy y, por supuesto, el yogurín lituano Valanciunas.

Expectantes nos hallamos ante el destino de este equipo. Y más sabiendo que ahora el jefe es Ujiri, y que si ve la cosa va mal empieza a hacer cambios como si esto fuera un capítulo de «Los reyes del trueque»

  • El valor y Rudy Gay

Rudy Gay es uno de los jugadores más polarizantes e interesantes para el análisis de la Liga. Está encerrado en esa discusión todavía abierta al debate y pendiente de encontrar una solución, sobre cómo cuantificar cuánto vale crear tiros con una eficiencia mediocre, similar a la de media de la Liga, y la recta final de la temporada no nos ayudó a resolver demasiado el misterio.

Los Grizzlies, el equipo de toda su carrera, funcionó mejor sin él, pero es indudable que Memphis le echó de menos cuando eran incapaces de anotar en Playoffs ante San Antonio, pero en parte fue por la terrible carencia de anotación que había en las alas (si tuvieran a un verdadero jugador 3D quizá no estaríamos hablando de esto ahora). Los Raptors también tuvieron buenos resultados desde su llegada, pero no marcó una diferencia acorde al impacto que se le presupone por quien le tiene estima. Los dos equipos fueron mejores tras el intercambio, pero tiene pinta de ser una victoria pequeña y pírrica en ambos casos.

Si tuviéramos que explicar a Rudy Gay a vuelapluma, diríamos que tira mucho y puede hacerlo desde cualquier lugar bajo cualquier pretexto, mete regular, es muy mal pasador (no sólo es que no pase mucho, sino que es muy poco certero) y pese a que tiene un excelente tamaño para su posición, no lo traduce en una contribución positiva a la defensa por ser despistado, remolón y no ayudar todo lo que debería en los tableros.

Además, tiene una reputación ganada a pulso de jugador clave en momentos decisivos habiendo metido 9 de 17 canastas para ponerse por delante o empatar un partido a falta de 5 segundos o menos en los últimos 5 años (2 de ellas sobre la bocina), una de las mejores marcas de la Liga.

Claramente, alguien que coquetea con los 20 puntos por partido sin conceder nada en defensa es un jugador útil, que no hace peor a un equipo. Pero hay que tener en cuenta lo que cuesta (casi 18 millones este año, y podría salir al mercado el verano que viene) en una Liga en la que cada vez es más importante la flexibilidad financiera, y que hay que encontrar el punto idóneo de utilización, ¿de qué debería estar más cerca Gay, de acabar una de cada tres jugadas en Toronto, o una cada cinco?

Pensar en potencial a estas alturas, cuando ya lleva 7 temporadas en la Liga sea seguramente iluso (a no ser que el problema fuera que no veía bien, algo que ya arregló operándose los ojos). El problema con este tipo de jugadores no es simplemente la selección de tiro, porque no tienen un lugar o un recurso infalible al que puedan acogerse desechando todo lo superfluo e ineficiente. Sí, cambiar los tiros de dos lejanos por casi cualquier otra cosa, tuya, o de otro jugador es rentable para el equipo, Pero en lo individual, al igual que hay jugadores infalibles en unas zonas e incapaces en otras, tenemos que comprender que hay quien puede utilizar todo el frente de ataque razonablemente bien, sin sobresalir en ningún punto, así a secas. Y eso es difícilmente mejorable a según que edad, y no te permite elegir demasiado.

Y es que al final, irónicamente, jugadores como Rudy Gay no son irregulares, sino los más consistentes de todos. Sólo hay que cambiar la dimensión en la que miramos.

  • Jonas, año II

Hay que tener mucho valor para escribir a estas alturas sobre Jonas Valanciunas. Hay muchos signos que apuntan a grandeza a corto plazo, y al mismo tiempo es fácil ver lo débiles que son esas señales.

Fue el MVP de la Summer League en Las Vegas, algo que en los últimos años fueron Josh Shelby, Damian Lillard, John Wall y Anthony Randolph. Tiene unas estadísticas excelentes por minuto en el EuroBasket, pero no deja de ser el EuroBasket, y su seleccionador Kazlauskas, ha limitado sus minutos, poniéndole en pista menos tiempo que al resto de líderes de su equipo. Y los 7 kilos de músculo que según dicen (y se puede observar) se ha puesto encima en veranito, cambiarán algo en su forma de jugar: será más contundente, pero ¿que sucederá con su rapidez y su agilidad? Estas quizá son las características más destacables de su juego el año pasado.

La suerte está echada con Valanciunas, y podemos esperar cualquier cosa de su corto, medio y largo plazo. Tiene el tamaño, para empezar, y demostró una progresión constante en todo lo que hacía a lo largo del año, lo que demuestra que es capaz de aprender.

Finaliza bien de espaldas desde la izquierda, sin muchos recursos, pero con un reverso hacia el tablero y un gancho que ya tienen el nivel, y también continúa hacia el aro en jugadas de bloqueo con una exuberancia increíble (aunque a veces va demasiado rápido y acaba por delante, hay varios ejemplos de cómo pide el balón cuando ya se ha metido debajo del tablero, y esto también se aplica a cuando postea, donde los deseos de moverse rápido le llevan a perder el equilibrio y el balón). Se ofrece para poner bloqueos constantemente (entre él y Johnson, los Raptors fueron magníficos en la recta final en este aspecto) y su tiro de media distancia ya anda por el 40%, algo que está muy bien como recurso en un pívot, pero ojalá no se convierta en un arma de doble filo. Como porcentaje de acierto es un punto de partida desde el que mejorar si hay ambición, pero es suficiente como motivo para conformarse y alejarse del aro a vivir una vida más cómoda. Más de una carrera se estropeó así.

Anotó muy fácil y eficientemente, pero también es verdad que los Raptors pasaron pocas veces el balón en su dirección, e intentaron aprovechar cuando tenía ventaja, algo que debería cambiar, ya que ahora será una opción en todo momento. Al mismo tiempo, una vez que la pelota llegaba a Jonas, rara vez volvía de vuelta. Eso, que la pase, se le va a pedir este año, sobre todo cuando le junten con tiradores (o lo que puedan) en pista, y habrá que ver cómo se desenvuelve, porque apenas pudimos verle en este aspecto el año pasado.

En defensa tuvo los problemas típicos de un novato, y más en un equipo con sistemas tan complejos como los de Casey, en los que se mezclan las zonas más o menos disimuladas con la defensa individual, pero fue corrigiendo el problema de las faltas poco a poco, y este año, con Bill Bayno tomando las riendas como coordinador, cambiará alguna cosa.

Estuvo mejor en tareas que requieren de rapidez (salir a por tiradores, aparecer en las ayudas, parar los bloqueos en el poste alto) que aquellas más orientadas a la fuerza (le buscaron mucho los rivales, y con éxito, en el poste bajo). Su cuerpo ha cambiado, y veremos como se traduce en su juego, porque a lo mejor en vez de solucionar el problema se han creado uno nuevo.

En definitiva, hay razones para creer en Valanciunas, pero no es ni es mucho menos una apuesta segura o inmediata. Pero para que aspiren a Playoffs, es imprescindible.

  • ¿Un nuevo Lowry?

Lowry fue una ligera decepción la temporada pasada para aquellos que esperábamos un año revelación. Empezó muy fuerte, promediando un 23.7/7.3/7 en los tres primeros partidos, en los que parecía que los All-Star en el Este iban a ser Kyle y 11 más, pero se lesionó en el siguiente encuentro, y cuando volvió, no acabó de sentirse confortable compartiendo equipo con Calderón.

Sus números anotando tras pase son manifiestamente mejores que los que consiguió creándose su propio tiro tras bote (de hecho, estaría entre los jugadores más dominantes de la pasada campaña como «tirador«), pero paradójicamente, son peores con el hombre que mejor le podía asistir en cancha, Calde, lo que es otra muestra de su incomodidad con el extremeño.

Alternaba actuaciones meritorias con partidos desastrosos en los que se le veía fuera de sitio, y las sensaciones que transmitía al espectador y las comparaciones mediante +/- indicaban que Calderón era más beneficioso para el equipo (aunque el RAPM ha situado finalmente a Lowry 3 puntos por 100 posesiones mejor, con los mismos cuartetos acompañando, en parte por sus contribuciones defensivas).

A finales de enero, Calderón se fue a Detroit, vino Rudy Gay, y Lowry aunque siguió con terribles problemas de inconsistencia anotadora, aguantó la incontinencia: moderó su volumen de tiro y apostó por repartir un poco más el juego y alimentar a sus compañeros. Esa es la versión que seguramente le gustaría ver a Casey la próxima temporada, y el quinteto titular no anda precisamente sobrado de jugadores solidarios.

Este año, en el que por primera vez en un tiempo no debe sentirse amenazado por la competencia, puede tomarse las cosas con calma y seguir virando su juego hacia el de director que amenaza con su tiro al rival para crear espacio, no a su propio equipo. Es trabajador, y seguirá aportando en defensa, rebote y mentalidad. Los mejores años de su carrera los tiene justo delante. Veremos como los aprovecha.

  • Revelación Amir

Si estos Raptors tienen algún tipo de arma secreta, ese es Amir Johnson. El traspaso de Davis y la defenestración de Bargnani le permitieron jugar más que nunca, y cumplió, vaya si cumplió. Todavía bastante joven para su experiencia (26 añitos), ya que llegó desde el instituto, Johnson es el rey del trabajo sucio en Toronto.

A pesar de que a mitad de temporada le quitaron a su compañero favorito, Jose Calderon, con el que había desarrollado a lo largo de los años una química inmejorable, mantuvo sus prestaciones en ataque rebañando rebotes ofensivos y como continuador tras bloqueos cuando este se fue, siguió poniendo esas pantallas marca de la casa con agarrones y enganchones posteriores incluidos, que son perfectos cuando los árbitros no los ven (que no suelen), y continúo causando estragos en defensa, con un cuerpo y unas condiciones que le permiten defender a prácticamente cualquier tipo de ala-pívot e intimidar con la posibilidad de poner un tapón en cualquier momento en una ayuda.

Los Raptors encajaron 6.4 puntos menos por 100 posesiones con él en pista, y la tendencia se repite desde hace varias campañas: el equipo era mejor en 3.4 por 100 puntos en 2012 y en 2011 y 8.5 en 2010. El RAPM (+/- ajustado y normalizado) estima que su valor individual en defensa fue de 3.6 puntos en la pasada temporada, el mejor entre los ala-pívots y unido a una contribución positiva en ataque (con Johnson en el banquillo, los Raptors tenían una marca equivalente al peor equipo de la Liga ofensivamente) le sitúa como uno de los mejores jugadores de la pasada temporada, el 14º concreta y sorprendentemente.

Es muy dudoso que Johnson pueda tener semejante impacto en el juego, aún teniendo en cuenta todos los signos que apuntan a que es un excelente defensor y un jugador que no resta en ataque, pero ciertamente, su producción está siendo infravalorada, y es una de las claves del buen final de temporada de Toronto.

  • Es lo que hay

DeRozan cobrará 9.5 millones por temporada durante los próximos 4 años, y tal vez sea caro, pero nadie puede quejarse de las horas que hecha en el trabajo: 5º jugador con más minutos la pasada temporada, y sólo se ha perdido 8 partidos en 4 años.

Otra cosa de la que nadie se puede quejar, es de su consistencia. Salvo por un pequeño bajón en la eficiencia anotadora el año pasado (que ocurrió a muchos otros jugadores, y a la Liga en general por culpa del cierre patronal), DeRozan lleva tres temporadas siendo básicamente el mismo jugador, y produciendo de la misma manera. Ha sustituido un poco parte de la gran cantidad de tiros de 2 lejanos por triples, pero sólo anota un 26-28% de ellos, lo que es equivalente en porcentaje efectivo a un 39-42%, más o menos el mismo (y pauperrísimo) acierto que tiene en la media distancia.

Pero ataca el aro las suficientes veces (60 mates el año pasado, más los viajes a la línea, ya que es 28º en sacar tiros libres adicionales por partido) y tiene un juego de espaldas interesante ante escoltas pequeños en el bloque izquierdo del ataque, que le permite acabar con un porcentaje de tiro verdadero cerca de la media, algo que no le convierte en estrella, pero está bien para alguien que mete 18 puntos por partido. Su manera de jugar no tiene pinta de envejecer bien, pero ahora tiene 24 años, así que no nos tenemos que preocupar de eso en una buena temporada.

El tema es que salvo por un acierto en la media con un volumen grandecito (algo meritorio pero no tan difícil de reemplazar, y además, ensanchando el campo menos de lo habitual en un escolta), DeRozan no ofrece ningún añadido más. Su defensa es también terriblemente normal, no genera juego para sus compañeros cuando penetra y rebotea poco. Y aquí es donde enlazamos con una constante en estas series: los equipos triunfadores, se suelen cimentar en una superestrella y para complementarlos, mejor jugadores que defiendan y metan eficientemente 10 puntitos por partido a base de triples, que un «18 puntos por partido» a su bola.

Hay muchas maneras de ganar, y los Raptors no tienen un creador omnipotente, así que en este contexto, no les viene mal un jugador que se lo sepa montar por su cuenta. Pero Toronto, tal y como está formado, con gente como Gay, el Lowry tira-zapatillas, o él, va por el camino difícil.

  • Otro problema, no la solución

Supongo que los Raptors han tenido en cuenta el buen rendimiento en defensa del quinteto tiular porque el perfil de las incorporaciones al banquillo está claramente orientado al ataque. Con la llegada de dos jugadores de uno de los peores banquillos de la Liga, el de Indiana (Augustin, Hansbrough), el único 2.10 que rebotea menos que Bargnani, pero que la mete de 3 como el que más (Steve Novak), el irregularísimo Austin Daye, y la sensación de la Summer League, Dwight Buycks, acompañando a Landry Fields, Terrence Ross, Quincy Acy o Aaron Gray los Raptors son también una incógnita en el banquillo.

Al quinteto titular no le vendría mal un tirador que abriera la lata cuando el equipo se atasca (y cuando no se atasca también: los Raptors fueron el quinto peor equipo en porcentaje, y eso incluye los servicios durante más de media temporada del mejor en la Liga en este aspecto, Calderón), y seguramente que preferirían que Landry Fields redescubriera el rango de su primera temporada (acojonante lo suyo, y me vais a permitir el exabrupto, de un 39.3% en 219 intentos, a un 14.3% en 14 el año pasado), o Ross empezara a demostrar que lo tiene noche sí, noche también, antes de tener que tirar de un recurso tan unidimensional como Novak.

Hansbrough también puede venir bien para alborotar algún partido, pero sus mejores atributos, que son la intensidad, el rebote en ataque y la capacidad de sacar faltas (está entre los mejores de toda la Liga en este aspecto, 4º en viajes a la línea por minuto) no tapan puntos flacos del quinteto titular, ni le hacen una mejor opción que Johnson en general.

Sigo creyendo que Hansbrough es mejor de lo que parecía en Indiana, y podría ser un maravilloso sexto hombre si hubiera caído en un banquillo que no pusiera el balón en sus manos jamás en el poste alto, y tuviera un base puro que le alimentará en la zona en la que de verdad hace daño, pero repite con Augustin, así que será como si no hubiera salido de allí, por desgracia. La posición de director de orquesta suplente, sin duda la más floja de este equipo, que está a una lesión de Lowry del desastre total y absoluto.

En general, la segunda unidad de los Raptors no parece ofrecer a priori una respuesta a los problemas que se le intuye al quinteto titular, no tiene proyección más allá de Ross, y podría tener serios problemas de creación en la manos de Augustin y Buycks.

Los Playoffs en el Este estarán este año más caros (sí, ya sé que eso es lo que decimos todos los años, pero qué queréis que haga…) y un banquillo como este puede marcar la diferencia… para mal.

Vuelve Lentejita

Uno de los más grandes mitos de la NBA moderna, Lentejita Boykins vuelve a estar con nosotros…

Mide 1.65, es decir, una persona normal, muy normal y si encima añadimos que tiene ya 35 tacos, es una persona más que normal, ahora bien, si os decimos que esta persona ha jugado ya 644 partidos de NBA, 34 de ellos de titular y siempre ofreciendo cosas, entonces es cuando empezamos a llevarnos las manos a la cabeza y a exclamar cosas raras,… pero es él Earl Lentejita Boykins.

Ayer mismo se daba la noticia de que los Rockets se hacían con Boykins y éste, sólo 45 minutos antes de empezar se presentaba en el vestuario de Houston presentándose ante sus nuevos compañeros. Boykis que el año pasado con Bucks tuvo unos muy buenos números, se encontraba sin equipo y Rockets fue a llamarle debido al chasco de Fisher y a la lesión de Kyle Lowry.

Con lo cual se va a meter como base suplente por detrás de Dragic jugando bastante tiempo y haciendo las delicias de mucha gente. De hecho ayer Lentejita ya demostró lo jugón que es en el partido contra Kings donde jugó 22 minutos con 10 puntos, 5 asistencias y 1 rebote, lo dicho, ha vuelto Lentejita!!!!